El mafioso protestaba por sentencia. (AP)
Francesco Amato, quien ayer irrumpió en una oficina postal de un suburbio de la ciudad italiana de Reggio Emilia y tomó a varios rehenes, se rindió sin que las cuatro personas que tenía prisioneras sufrieran daños, informaron las fuerzas del orden.
El hombre protestaba porque la semana pasada fue sentenciado a 19 años de cárcel en un juicio contra la Ndrangheta, la mafia calabresa. El mafioso había exigido hablar con el ministro del Interior, viceprimer ministro y líder de la Liga, Matteo Salvini.