Las dos Coreas iniciaron ayer en la mañana el proceso para retirar, a modo de prueba, los puestos de guardia fronterizos, con el izamiento de una bandera de color amarillo, informó el Ministerio de Defensa surcoreano.
Ambas naciones izaron ayer las banderas de color amarillo, de cuatro metros de ancho y tres metros de longitud, en once puestos de vigilancia de cada parte, con el fin de identificar los puestos de guardia que son objeto de retirada, destacó la agencia Yonhap. “El izamiento de una bandera de color amarillo es una medida para promover la confianza mutua y la transparencia entre las autoridades militares de ambas Coreas, verificando con exactitud el proceso de retirada”.