Algunos analistas dicen que la democracia como forma de gobierno está muriendo, otros opinan que se ha prestado para las peores aberraciones, democráticamente llegó al poder Hitler, Trump, Putin, Maduro, Ortega, etc.
En México no se ha logrado consolidar un estado democrático y se puede decir que históricamente las elecciones que fueron democráticas y se respetó el voto fueron con: Guadalupe Victoria, Francisco I. Madero y Vicente Fox y ninguna tuvo continuidad, ni se lograron avances para el país en cualquier orden. Ahora por lo avasallador del número de votos llegó López Obrador.
Y aquí empiezan los problemas y se empiezan a tomar posiciones críticas extremas, que si falló el PRIAN, que si funcionó el PRIMOR, que el ciudadano votó con el hígado y no con el cerebro, que los partidos y sus dueños ya no se soportan, que no hay peor individuo que un político, ejemplos sobran: gobernadores, presidentes municipales, funcionarios de cualquier nivel y no se diga de diputados y senadores, que están a nivel de desprestigio que sólo los policías lo tenían
Que fue la reacción por el hartazgo por la corrupción e impunidad, desgraciadamente aquí se coincide con la percepción de la ciudadanía de los ejemplos anteriormente mencionados, porque México como país es sabido y reconocido que a nivel mundial siempre ha estado en los peores niveles en corrupción e impunidad.
México ha ocupado el primer lugar en América Latina y el Caribe en el Índice de Percepción de la Corrupción, según los sondeos anuales que lleva a cabo Transparencia Internacional, nuestro país ha estado en los últimos lugares de una muestra de 123 países y siempre la calificación es de 30 ó 35 sobre 100 y en cuanto a la impunidad, se puede decir que es la madre de la corrupción, y está al más alto nivel siempre, para no entrar más en detalle la cifra negra ha estado arriba del noventa por ciento y los delitos que se castigan no sobrepasan el dos por ciento de los poquísimos que se denuncian y no se trata de autoflagelarse, sino ver la triste realidad.
Desgraciadamente la situación que estamos viviendo con un presidente ausente, que tal parece que dijo "Me quito yo, para que te pongas tú" y un presidente electo, hasta ahora no constitucional, que ha estado llenando el vacío que existe, todo esto ha provocado que la ciudadanía adopte actitudes de descalificaciones, insultos, miedos, incertidumbre sobre el futuro, radicalismos de toda índole, etc.
Y no es para menos, simplemente ese mal necesario que son los partidos para la democracia actual, no saben qué hacer si preparar el sepelio o pelearse por los restos de los mismos, si habrá reestructura, o cambio o la simple desaparición, esos son los encargados de llevar a cabo la democracia, y no tienen ni pies ni cabeza, y a los que somos simples ciudadanos, qué nos espera.
Aquí es donde debemos emprender una verdadera tarea titánica, aunque nos han convertido en analfabetas cívicos, podemos y debemos luchar conjuntamente con el gobierno, manteniendo el seguimiento y vigilancia a todos los actos de éste, pues gran parte de la responsabilidad es nuestra, ya que dejamos que el gobierno como tal no cumpliera con sus objetivos primordiales y los dejamos sueltos, debemos recordar que los gobernantes, sus partidos, sus diputados, siempre han estado en su zona de confort y viendo por sus muy egoístas fines personales y no por el bienestar de la ciudadanía.
Esta oportunidad histórica no debemos ni podemos desperdiciarla debemos estar como ciudadanos más unidos que nunca y aplicar los valores que siempre han distinguido al pueblo mexicano, tolerancia, aceptación, respeto, honestidad, trabajo, solidaridad con los más desprotegidos, etc., levantar la mira hacia el bienestar del país, construyamos ciudadanía y logremos que ésta se empodere recordemos que ellos son servidores nuestros, pues nosotros somos los mandantes y ellos nos deben obedecer como mandatarios a los que les otorgamos esas obligaciones .
Para tratar de calmar un poco los radicalismos, desesperaciones, miedos o furias en los que estamos cayendo: organízate, únete a otras asociaciones, pide apoyo a otros grupos de la sociedad civil, y actuemos como verdaderos ciudadanos cumpliendo nuestras obligaciones y exigiendo nuestros derechos.
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