Detecta el bloqueo
A pesar de que los coágulos en la sangre son más frecuentes en personas mayores, en la actualidad jóvenes y personas con buenos hábitos están en riesgo de sufrir uno. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el trombo o coágulo, es una masa semi-sólida que se forma cuando la sangre se endurece.
Por lo general, el coágulo permanece en la vena o arteria donde se formó y no se disuelve, sin embargo, en algunas ocasiones el trombo (o parte de él) puede desprenderse, viajar por el torrente sanguíneo y bloquear parcial o totalmente el flujo de sangre, lo que sin duda alguna puede provocar graves daños y hasta la muerte.
¿Quiénes están en riesgo?
Los coágulos no discriminan, pues aparecen sin importar la edad, sexo, etnia o hábitos, sin embargo, algunos factores como el sedentarismo o el embarazo aumentan las probabilidades de padecerlos.
Algunas de los factores más frecuentes son:
-Personas mayores de 60 años
-Durante y después del embarazo
-Obesidad
-Después de una cirugía o lesión
-Tabaquismo
-Sedentarismo
-Consumo de hormonas y anticonceptivos
-Antecedentes familiares
-Personas con cáncer o enfermedades del hígado o riñón
-Altos niveles de colesterol
¿Cómo lo detecto?
Por desgracia, los trombos o coágulos pueden formarse en cualquier parte del cuerpo, presentando en cada área, síntomas diferentes. Sin embargo, sea cual sea la ubicación del coágulo, una obstrucción en una vena generalmente provocará una inusual acumulación de líquido e hinchazón.
Los coágulos en piernas y brazos son los más frecuentes. Pueden aparecer en venas grandes (trombosis venosa profunda) o en venas más pequeñas y superficiales. Entre los síntomas más comunes se encuentran los calambres, hinchazón, dolor, sensibilidad, piel azulada o enrojecida y ardor.
Las personas que sufren de coágulos o trombos en el cerebro, presentan debilidad, problemas visuales y ataques cerebrales. Por otra parte, los coágulos sanguíneos en el corazón provocan dolor en el pecho, dificultad para respirar y transpiración.
En el abdomen, los coágulos causan nauseas, vómito, dolor abdominal severo, material fecal con sangre y diarrea. Los pacientes con trombos en los pulmones experimentan tos, mareos, pulso irregular, dificultad para respirar y dolor de pecho.
El paciente debe tener en cuenta que los coágulos sanguíneos puede ser mortales dependiendo la ubicación, por lo que es de suma importancia consultar a un especialista.
Protégete
Por fortuna, existen algunas maneras muy sencillas de prevenir la formación de coágulos. Una de ellas es utilizar ropa holgada y si el médico lo indica, hacer uso de calcetines o medias especiales (medias de compresión). Por otra parte, los expertos recomiendan levantar y mover las piernas de vez en cuando, en viajes largos cambiar de posición, evitar cruzar las piernas, realizar actividad física y reducir o evitar el consumo de sal.
Si sospechas que tienes un coágulo, es importante evitar la automedicación y visitar inmediatamente al especialista. Una vez diagnosticado y ubicado el trombo o coágulo, el médico administrará anticoagulantes o diluyentes de sangre, los cuales son efectivos y rápidos. En promedio, el tratamiento tiene una duración de tres a seis meses, dependiendo la ubicación y severidad del coágulo.
