¿Tienes el corazón partido?

Es muy común oír o decir la expresión: “tengo el corazón roto” cuando atravesamos una situación difícil, regularmente con una pareja. La hemos hecho tan común en nuestras charlas que al escucharla inmediatamente la relacionamos con inestabilidad emocional o decepción amorosa, pero creemos que no pasará de un mal momento. Actualmente gracias a la ciencia, la expresión tiene seriedad, ya que existe una patología denominada síndrome del corazón partido, que ocurre típicamente después de una situación de gran impacto emocional o físico.

No lo alteres

El corazón no debe estar expuesto a frecuencias cardíacas extremas o irregulares, ya que eso va afectar de alguna manera a la función que desarrolla. Es como llevar una acción a un ritmo constante que si sufre un aumento extremo de energía, va terminar por acelerar todos los órganos para adaptarse, pero en vez de ayudar esto dejará secuelas negativas.

Las enfermedades del miocardio, es decir, del músculo cardíaco, se denominan miocardiopatías. El síndrome del corazón roto es una de ellas. Lo que ocurre es que el ventrículo izquierdo del corazón se deforma ligeramente y los músculos se debilitan, perdiendo la capacidad de bombear la sangre correctamente, y posteriormente llevando a la persona a experimentar un cuadro que se denomina insuficiencia cardiaca.

¿Cuáles son las causas?

Son variadas pero aún no se ha comprobado a ciencia cierta un patrón que la determine. La teoría más aceptada es que el exceso de hormonas del estrés puede llevar a un bloqueo de las arterias del corazón, causando un cuadro clínico similar al de un infarto. La diferencia es que en la miocardiopatía las arterias del corazón no están obstruidas por colesterol, grasas u otras sustancias.

Algunos desencadenantes son:

• Muerte inesperada de un ser querido.

• Una noticia muy triste.

• Violencia doméstica.

• Pérdida inesperada de gran cantidad de dinero.

• Ganar la lotería.

• Discusión intensa con alguien.

• Fiesta sorpresa.

• Divorcio.

• La pérdida del empleo.

• Accidente de coche.

Este no es un tema que deba tomarse a la ligera; de hecho es preocupante que este tipo de patologías aparezcan cada vez con más frecuencia, porque puede ocurrir incluso en personas previamente sanas. Y a pesar de ser una lesión transitoria del músculo del corazón, con una duración promedio de 7 a 30 días, puede ser suficientemente grave como para llevar al paciente a la muerte.

El síndrome de corazón roto es una enfermedad que ocurre más frecuentemente en mujeres y en ancianos. Cerca del 90 por ciento de los casos ocurren en el sexo femenino y el promedio de edad de los pacientes es de 66 años.

Individuos con antecedentes de enfermedades neurológicas o psiquiátricas parecen tener un riesgo mayor de desarrollar enfermedades del corazón, sin embargo, la mayoría de los pacientes con síndrome del corazón roto se compone de personas que no tenían ninguna enfermedad grave previa.

¿Cuáles son los síntomas?

Son similares a los del infarto. Dolor en el pecho y dificultad para respirar son los síntomas comunes. Otros signos y síntomas frecuentes son hipotensión, síncope, soplo cardíaco y arritmias cardíacas.

Cerca del 10 por ciento de los pacientes desarrollan choque cardiogénico, con hipotensión severa, reducción del estado de conciencia y edema pulmonar. Estos son los pacientes en riesgo de evolucionar a la muerte.

¿Cuál es el tratamiento?

No hay ningún tratamiento específico para la miocardiopatía. En general, el tratamiento es solamente de apoyo, dirigido a los síntomas, hasta que el músculo cardíaco tenga tiempo suficiente para recuperarse, esto puede tardar de 1 a 4 semanas.

La tasa de mortalidad del síndrome del corazón roto es baja, siendo menos del 5 por ciento. La gran mayoría de los pacientes puede tener una recuperación completa de la función cardíaca después de un par de semanas.

El hecho de que una persona haya tenido un episodio de miocardiopatía después de un evento estresante no significa que se repetirá si está expuesta de nuevo a una emoción intensa. En la mayoría de los casos, el síndrome del corazón roto es un evento único en la vida del paciente.

Por eso es bueno que protejamos nuestro corazón desde la alimentación hasta nuestros hábitos espirituales más generales. Mantener salud psicológica también ayuda a que nuestro corazón se mantenga sano y que no llegue a experimentar algún descontrol en su ritmo cardíaco.