En su relato, Ana Laura Obregón hace varias pausas para contener las lágrimas.
Es comprensible, la batalla contra el cáncer de mama no es fácil y menos en su situación.
Ella es jefa de familia y madre de tres hijos.
El amor que recibió de sus seres queridos a quien les llama "ángeles", el amor a sus hijos, pero sobre todo el amor propio y a su vida, fue el arma más poderosa para salir victoriosa de esta lucha.
Ana Laura, de profesión maestra, comenzó este calvario en el año 2015, cuando detectó una anomalía en el pezón de su mama izquierda.
La biopsia y posterior mastectomía, así como las quimioterapias, fueron parte del proceso que atravesó después de aquel día.
"Para mí fue difícil fue saber que tenía cáncer, el impacto que te causa que te den la noticia porque lo asocias a muerte, darle la noticia a mis hijos porque soy jefa de familia y tengo a mi cargo a tres hijos, entonces ellos tenían que saber qué va a pasar conmigo", hace una pausa para contener las lágrimas.
Continúa: "Enfrentar lo que viniera, el verme sin mi mama, fue algo difícil, el aprender a amarme sin esta parte de mi cuerpo, sobreponerme a las quimioterapias era algo devastador, pero con el apoyo de tu familia, con el amor, sales adelante por tu ganas de vivir y acompañada de la mano de Dios, es un proceso difícil, fuerte, pero debes tener la actitud de querer salir adelante teniendo siempre el amor a la vida y el amor a Dios", dice con la voz entrecortada.
Afortunadamente, hubo gente que demostró su apoyo incondicional a la maestra, desde personas que le obsequiaron medicamento para sobreponerse a las quimioterapias, hasta las madres de familia de la escuela que hacían actividades para apoyarla económicamente y sobre todo su familia, quien en todo momento estuvo a su lado.
Las cambia
El cáncer de mama a muchas mujeres les ha significado una lección, pues ven a la vida con otros ojos durante el proceso y una vez que lo finalizan. Ana Laura no es la excepción.
3 HIJOS
Tiene la maestra Ana Laura Obregón, quien es una sobreviviente del cáncer.