El estado de Washington se convirtió en la entidad número 20 de Estados Unidos en prohibir la pena de muerte y con ello ocho sentenciados a la pena máxima fueron beneficiados al conmutar su condena a cadena perpetua, informaron autoridades judiciales.
La medida fue aprobada por unanimidad el pasado jueves por la Suprema Corte estatal que consideró la pena como “arbitraria y racista”, y con la resolución la medida fue abolida, luego que no se había ejecutado a un preso desde 2010.