Durante 2017, los poderes ejecutivos estatales gastaron 294 mil 998 millones de pesos adicionales a lo presupuestado, es decir, 17 por ciento, reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Al dar a conocer los resultados del Índice de Información del Ejercicio del Gasto (IIEG) 2018, el organismo expuso que los gobiernos estatales presupuestaron un billón 757 mil 848 millones 257 mil 894 pesos, pero se gastaron dos billones 52 mil 846 millones 561 mil 655 pesos.
El director general del Imco, Juan Pardinas Carpizo, apuntó que el gasto burocrático fue la prioridad de los gobiernos durante el año pasado, con un aumento de 11 por ciento, es decir, 63 mil millones de pesos adicionales.
En rueda de prensa, apuntó que los rubros del gasto burocrático a los que se destinaron más recursos fueron sueldos y salarios, artículos de oficina, gasolina, ceremonias oficiales, traslados y viáticos, servicios básicos y publicidad oficial.
Consideró que la austeridad es más un discurso político que una realidad en el gasto de los gobiernos de los estados, por lo que el primer paso sería simplemente gastarse los montos ajustados en el presupuesto.
Afirmó que hay un margen de austeridad para cambiar esas prioridades de gasto, como es el gasto burocrático en los gobiernos estatales, y no necesariamente en los salarios, como lo planea el próximo Gobierno federal.
"No necesariamente creo que esas prioridades de gasto sea positivo en los salarios. Puede ser que haya algunos salarios con algunas desmesuras, pero hay márgenes mucho más obscenos que los salarios en sí mismos", argumentó.
Pardinas Carpizo calificó como saludable que el siguiente gobierno ponga sobre la mesa el tema de la austeridad, pues hay un enorme margen en esa materia, pero reducir los salarios de los altos funcionarios cambia muy poco la situación del país.
En cambio, dijo, habrá muy pocos incentivos en el servicio público para atraer a las personas mejor calificadas y con mayor experiencia.
