La tan criticada defensiva de los Chiefs tuvo un gran partido el domingo ante los Jaguars de Jacksonville.
Por razones completamente diferentes, el joven quarterback Patrick Mahomes y la defensiva de los Chiefs de Kansas City habían compartido la mayor parte de la atención pública a través de las primeras cuatro semanas de la temporada.
Mahomes había estado casi perfecto. La defensa de los Chiefs había sido casi inepta.
Pero en su prueba más grande hasta ahora, contra un equipo de Jacksonville que alcanzó la final de la Conferencia Americana (AFC) la temporada pasada, Kansas City respondió con su actuación más completa.
Mahomes siguió respondiendo el domingo contra la defensiva de los Jaguares, la mejor de la liga. La novedad fue que la defensa de Kansas City acumuló cinco capturas, forzó cinco entregas de balón y devolvió una de las cuatro intercepciones a Blake Bortles para touchdown en una cómoda victoria por 30-14.
Ciertamente los Chiefs (5-0) parecen especiales en este momento.
Han anotado 175 puntos para imponer una marca de la franquicia durante los primeros cinco partidos, mientras que Mahomes pasó para 313 yardas contra Jacksonville y llegó a 1,513 yardas, la mayor cantidad en la historia del equipo luego de cinco semanas.
Mahomes tiene cuatro partidos consecutivos de 300 yardas por pase para convertirse en el primer quarterback en la historia de la NFL con cuatro en los primeros seis encuentros de su carrera. Intentará imponer el récord de la franquicia con cinco juegos consecutivos cuando los Chiefs se dirijan a Nueva Inglaterra para un enfrentamiento el domingo.
Pareció como si la defensiva de Kansas City hubiera sido acicateada luego de escuchar toda la campaña lo mala que había sido, y de oír toda la semana lo buena que sería la defensiva de los Jaguares.
Los Chiefs contuvieron en cuarta oportunidad dentro de su yarda cinco en el segundo cuarto. Detuvieron de nuevo en cuarta oportunidad al final del juego. Capturaron a Bortles, lo interceptaron cuatro veces y en una de éstas devolvieron para touchdown, todo a pesar de perder a un puñado de jugadores por lesiones y expulsiones.
Chris Jones, quien devolvió la intercepción hasta la zona prometida, fue expulsado luego de propinar un codazo a un integrante de la línea de Jacksonville. El cazador de quarterbacks Dee Ford lo alcanzó en el vestidor unos minutos más tarde luego de un segundo castigo por conducta antideportiva. Los linebackers externos Justin Houston (tendón de la corva) y Tanoh Kpassagnon (tobillo) se unieron a Eric Murray (parte inferior de la pierna) y su colega el safety Armani Watts (ingle) en salir golpeados.
Incluso un montón de desconocidos entraron en su lugar y respondieron muy bien.
El novato Breeland Speaks puso algo de presión al final del juego. Kpassagnon jugó bien hasta que se lastimó. Y el joven safety Jordan Lucas, quien fue obtenido de Miami en un canje justo antes del inicio de la temporada, interceptó su primer pase luego de pasar la mayor parte de la temporada jugando en los equipos especiales.
Otro inicio de 5-0, el tercero de los Chiefs bajo el mando de Reid y el segundo consecutivo. Pero si bien el equipo del año pasado siguió con seis derrotas en un lapso de siete juegos, hay razones para creer que el equipo de este año seguirá un camino diferente a través de la parte media del calendario.
"Aprendimos mucho de lo que pasó luego de nuestro 5-0 del año pasado", comentó el receptor de los Chiefs, Chris Conley. "Sabemos que no podemos estar emocionados por estar 5-0. Tenemos que estar viendo hacia adelante al siguiente partido. Tenemos que saber que es una temporada larga y tienes que construir si quieres ganar".
