Visita. Vestida con una camisa blanca, pantalones y botas marrones de caña alta, Melania alimentó a varias crías de elefante.
Sonriente y relajada, la primera dama de EU, Melania Trump, disfrutó ayer en su visita a Kenia, donde dio el biberón a cachorros de elefante, bailó con los niños de un orfanato y hasta se fue de aventuras a la sabana en un safari.
"Durante la alimentación de bebés elefante en un parque nacional cerca de Nairobi, la primera dama se rió más de lo que los periodistas recuerdan haber visto (nunca)", dijo en Twitter la reportera acreditada en la Casa Blanca Jennifer Jacobs, que acompaña a Melania en esta gira africana.
Vestida con una camisa blanca, pantalones y botas marrones de caña alta, la primera dama alimentó a varias crías de elefante, primero con cierta cautela, y a medida que se fue sintiendo más cómoda, entre risas y caricias afectuosas.
Poco después, se embarcó en un safari de hora y media por el Parque Nacional de Nairobi, a unos pocos kilómetros del centro de la ciudad, donde vio rinocerontes y búfalos, dos de los denominados "Cinco grandes", título que también incluye a elefantes, leones y leopardos.
Frente a una montaña de marfil hecho ceniza en uno de los sitios de quema del parque que son utilizados para desalentar el comercio ilegal, la esposa de, Trump, le comentó a su guía, apenada: "Es triste ver esto".