En 1994 las Grandes Ligas crecieron de dos a tres divisiones por Liga, los líderes de cada división califican a la postemporada y en esa época se decidió que el mejor récord de cada Liga sin ser líder divisional sería el comodín y jugaría los playoffs contra el mejor récord de la Liga. Después en 2012 se agregó un segundo comodín, creando un infartante playoff a un solo juego, entre los dos mejores récords de cada liga sin ser líderes divisionales, el que gana pásele a la fiesta, el que pierde, lléguele a las vacaciones, aunque no quiera.
Este año en la liga americana jugarán el partido de comodines, los Yanquis de Nueva York y los Atléticos de Oakland, antes de arrancar la temporada, los neoyorquinos eran la nómina número seis de las mayores teniendo que pagar casi ciento ochenta millones de dólares por temporada, mientras que los californianos, la número veintiocho con un gasto de ochenta millones, es decir, cien millones menos que los mulos.
El famoso sistema "Money Ball" implementado por Billy Beane forzado por el dueño de los Atléticos que se niega a gastar como la mayoría de sus colegas ha vuelto a resultar después de tres temporadas sin poder calificar a la postemporada. Oakland este año tenía marca de 34-36 para junio 15 y estaban once juegos abajo del segundo comodín, a partir de ahí su marca fue de 61-26 obteniendo el boleto dejando muy atrás a novenas como Tampa Bay, Seattle y Angels.
El próximo miércoles en Yankee Stadium en punto de las siete de la tarde buscarán eliminar a los bombarderos en el mismísimo Bronx. Los Yanquis que están a punto de tener una temporada de cien victorias (en el momento de escribir esta columna su récord era de 99-61) no pudieron evitar llegar a este endemoniadamente estresante partido, ya que nunca pudieron dar alcance a ese fórmula uno llamado Medias Rojas de Boston, los Red Sox han tenido su mejor temporada de su historia con 107-53 sacándole la insultante ventaja de sesenta juegos y medio al sotanero Baltimore y ocho al segundo lugar los Yanquis.
¿Imagínense ganar cien partidos y apostarlos todos a un juego? Pues así está la cosa para los Yanquis, para Atléticos y Beane sería una medalla a colgarse para demostrar que con agudo olfato para detectar peloteros de "deshecho" y hacer cambios en base a números "escondidos" se puede competir e incluso eliminar a colosos como los máximos ganadores de series mundiales.
Ni los Atléticos ni los Yanquis se han destacado por sus rotaciones, pero para este partido obviamente van a ir con su mejor hombre, el dominicano Luis Severino podría abrir el miércoles por los locales con registro de 19-8 y 3.39 de efectividad, Severino estaba programado para pichar hoy contra Boston, pero Aaron Boone decidió guardarlo y toma la delantera como el potencial abridor de Yanquis para el Wild Card. El año pasado en el juego de comodín que le ganó Nueva York a Minnesota, Severino fue vapuleado de inmediato con jonrón al primer bateador luego base por bolas y enseguida otro jonrón, todavía vendría sencillo y doble y adiós Severino dejando el juego 3-0 Mellizos, los Yanquis empatarían de inmediato en el cierre de la primera y terminaron ganando 8 a 4 para pasar a la serie divisional.
Por los Atléticos un candidato ideal sería el zurdo Sean Manaea, pero fue operado el pasado 19 de este mes de su hombro izquierdo y se puede perder incluso todo el 2019. Mike Fiers, pitcher derecho adquirido por Oakland en agosto proveniente de los Tigres de Detroit puede ser fuerte candidato para abrir en el Bronx el miércoles, Fiers tiene una efectividad de 3.09 desde que fue cambiado a Oakland. Su registro este 2018 es de 12-8 y 3.56. Que juegazo para iniciar la postemporada en la Americana, por supuesto, el martes jugarán los comodines de la Nacional, Cerveceros contra Los Dodgers o si hay un milagro contra los Cardenales. A disfrutar señores, uno de los mejores deportes del mundo inicia su mejor etapa.
