Después del deplorable espectáculo que dieron una bola de inadaptados que se escudan como seudo-aficionados del fútbol, lo mejor es continuar hablando de lo que sí es una verdadera gala como lo es el show de la NFL y de acuerdo a lo que si vivió la semana anterior, me llega a la mente lo que un día, el extraordinario comentarista ya retirado el Ing. Fernando Von Rossum, comentó de que, si nos vamos por la lógica cada vez que inicia una semana del futbol americano profesional, va a existir un margen muy grande de error y eso, nos ha quedado muy claro de que mientras más pensemos en lo natural, más nos vamos a equivocar.
Y primero tenemos que pensar en Josh Allen porque nadie, en su pleno juicio, habría pensado de que los Bills saldrían con vida del U.S. Bank Stadium el domingo pasado en donde el novato egresado de Wyoming, se echó al equipo al hombro dando una cátedra de como guiar a la ofensiva poniendo a todos los aficionados de Buffalo, con la esperanza de que resurja un nuevo Jim Kelly que los lleve otra vez a un Súper Tazón (aunque hayan perdido cuatro seguidos).
En esta semana que comienza hoy jueves y en donde ya iniciarán con la tregua de unos equipos como en este caso las Panteras y los Pieles Rojas, los Vikingos que aún no se reponen de la repasada que les dio la gente de Sean McDermott, visitan a uno de los tres conjuntos que se mantienen con marca perfecta como son los Carneros y que si nos vamos por el sentido común a pesar de lo que sucede cada vez que pensamos en lo racional, la escuadra de Los Ángeles se mantendrá como una de las escuadras que persistirán como serios aspirantes al Súper Domingo LIII.
Los aficionados de los Empacadores, se están volviendo locos una vez que, a su equipo, los Pieles Rojas les dieron de comer en la mano dirigiendo esa loquera, al embrollado libro de reglas de la NFL ya que las implicaciones a largo plazo de las lesiones de Aaron Rodgers, son demasiado molestas para meditarlas estando ahora el domingo al medio-día recibiendo a los Bills.
Si bien la ira es una forma de manejar la derrota, los fanáticos de los Falcones en su mayoría se ponen tristes donde aún, no se reponen de lo que ocurrió en febrero del 2017 en Houston siendo una manera sensata de reaccionar después de una defensa de Atlanta donde tanta falta les hacen Keanu Neal, Deion Jones, Takk McKinley y, finalmente, el profundo Ricardo Allen quién fue arrollado durante una aplastante derrota en tiempo extra ante los Santos.
Es evidente de que los seguidores de los Patriotas están fastidiados con los jugadores que circundan a Tom Brady porque es de llamar la atención la forma como se molesta el pasador de Nueva Inglaterra y veremos que sucede en un partido clave contra los invictos Delfines en un encuentro que ha dado un giro de trescientos sesenta grados porque, hace dos semanas, quizá esto no habría tenido mucho sentido.
Y en Cleveland, ya están con el tiempo de Baker Mayfield y en el cual, este domingo próximo en Oakland, se verá si lo que ocurrió el jueves pasado, no fue producto de la casualidad mientras que esperamos con ansía, el lunes por la noche con la nueva joya Pat Mahomes quién manda pases a la zona de anotación como un desvergonzado visitando a los Broncos.
