Internacional Migrantes Sebastián Piñera Republicanos Migrantes EUA Acuerdo Fronterizo

Vaticano y China firman un acuerdo histórico

Reconoció Francisco a siete obispos vivos y 1 fallecido, designados por gobierno asiático

En crecimiento. El Vaticano calcula que en China hay entre 8 y 12 millones de católicos.

En crecimiento. El Vaticano calcula que en China hay entre 8 y 12 millones de católicos.

EFE

El Vaticano y China firmaron ayer un acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos, principal motivo de conflicto entre ambas partes, un paso histórico entre dos Estados que no tienen relaciones diplomáticas desde 1951.

Como parte del acuerdo, el Papa Francisco ha reconocido a siete obispos vivos y uno fallecido nombrados por China que hasta ahora no eran admitidos "de forma oficial" por la Santa Sede.

Tanto el Vaticano como China confirmaron este acuerdo, que fue firmado en una reunión en Beijing por el subsecretario de Relaciones de la Santa Sede con los Estados, Antoine Camilleri, y el viceministro de Relaciones Exteriores de la República Popular de China, Wang Chao, como jefes de las delegaciones vaticana y china, respectivamente.

Se trata de un acuerdo muy significativo porque, tal y como destacó el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Greg Burke, "no es el final del proceso", pero sí "el inicio" de un camino hacia la futura normalización de las delicadas relaciones bilaterales.

Los detalles no fueron comunicados, aunque Burke explicó que los fieles en China podrán "tener obispos que estén en comunión con Roma" y "al mismo tiempo reconocidos por las autoridades chinas".

En los últimos días, algunos medios habían avanzado que el Vaticano y China podrían estar trabajando en un acuerdo provisional por el que el Gobierno comunista seguiría teniendo la potestad de designar a los obispos, pero reconocería la autoridad del Papa para pronunciarse sobre estos nombramientos.

En el caso de que el pontífice rechazara a alguno de los nombres elegidos por Beijing, ambas partes iniciarían un proceso de diálogo.

Estas informaciones no fueron confirmadas por la Santa Sede, que se limitó a indicar que el entendimiento al que han llegado se refiere al "nombramiento de obispos, un asunto de gran importancia para la vida de la Iglesia (católica), y crea las condiciones para una colaboración más amplia a nivel bilateral".

Este acuerdo ha sido posible "después de un largo proceso de negociaciones ponderadas y prevé evaluaciones periódicas sobre su implementación".

Además, según el Vaticano, ambos Estados comparten la voluntad de que "este acuerdo fomente un proceso de diálogo institucional fructífero y contribuya positivamente a la vida de la Iglesia Católica en China, al bien del pueblo chino y a la paz en el mundo".

El secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, celebró este avance y dijo que los obispos en China ahora están "en comunión con el Santo Padre".

Los lazos diplomáticos entre China y el Vaticano son oficialmente inexistentes desde 1951 por la excomunión por parte de Pío XII de dos obispos designados por Beijing, a lo que las autoridades chinas respondieron con la expulsión del nuncio apostólico, que se asentó en la isla de Taiwán.

China, por su parte, no reconoce al Papa y tiene su propia Iglesia Patriótica Católica desde 1957.

Para retomar las relaciones, Beijing ha exigido en numerosas ocasiones al Vaticano que rompa sus lazos diplomáticos previamente con Taiwán, igual que hace con otros Estados, y que no "interfiera" en los asuntos internos chinos.

El nombramiento de los obispos ha dividido a ambas partes durante largo tiempo, pues la Santa Sede reclamaba que pudieran ser designados sólo por el Papa, mientras que Beijing los ordenaba, a través de la Iglesia Patriótica Católica de China, sin el visto bueno papal.

La Iglesia Patriótica, que no reconoce oficialmente el poder de Roma, agrupa a 5 millones de fieles, pero el Vaticano calcula que en el país hay entre 8 y 12 millones de católicos, pertenecientes a esta Iglesia Patriótica y a la clandestina, fiel al Vaticano y en ocasiones perseguida por el régimen.

En el pontificado de Francisco, las difíciles relaciones entre China y el Vaticano han visto un cierto acercamiento y ambas partes han manifestado su voluntad de mejorar sus lazos.

De hecho, el Papa Francisco ha admitido en varias ocasiones que le gustaría viajar a China y en diciembre de 2017, en el vuelo de regreso a Roma tras su viaje a Birmania y Bangladesh, comentó que esta posibilidad "haría bien a todos", aunque reconoció entonces que un periplo aún no se estaba preparando.

Los ‘sacrificios’

Para llegar al acuerdo entre China y el Vaticano para que la Iglesia católica pudiese nombrar a obispos en el país comunista y que abre la puerta a unas posibles relaciones diplomáticas, ambas partes han hecho sacrificios y concesiones enormes.

Mientras el Papa Francisco se encontraba lejos del Vaticano, en Lituania, donde hoy ha iniciado una gira por los países Bálticos, se anunciaba un acuerdo provisional que se iría revisando, según su implementación, para el nombramiento de los obispos.

Demasiado poco para algunos que esperaban una resolución más concreta, teniendo en cuenta los 30 años en los que se lleva abordando el problema y las dificultades que han vivido los católicos en el país.

Una revolución para otros tras más de 60 años sin relaciones entre ambos países y el hermetismo del régimen de Beijing ante cualquier injerencia de países “extranjeros”.

Ni China ni la Santa Sede han dado detalles de en qué consiste el acuerdo, pero se ha informado de que el Papa Francisco ha reconocido a siete obispos vivos y uno fallecido que fueron nombrados por China.

El Vaticano cede en el reconocimiento de estos obispos creando por primera vez una Iglesia única y unida en el país, a pesar de las críticas de algunos prelados como el cardenal Joseph Zen, arzobispo emérito de Hong Kong, que lo consideraba una rendición y una falta de respeto al resto de prelados que fueron encarcelados o vivieron en la clandestinidad.

En China existía una Iglesia católica oficial, la llamada Asociación Católica Patriótica, creada en 1957 y controlada por el Gobierno, y otra, la clandestina, la de la Santa Sede. Esto ya es historia.

Incluso el Vaticano anunció que se creó una nueva diócesis, que englobará territorios de Jehol/Jinzhou y de Chifengper, para que estos 7 obispos puedan ser titulares de una sede propia.

Leer más de Internacional

Escrito en: Papa Francisco

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Internacional

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

En crecimiento. El Vaticano calcula que en China hay entre 8 y 12 millones de católicos.

Clasificados

ID: 1501773

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx