Receso. Chrystia Freeland, saliendo de la negociación con Estados Unidos.
Los productores de lácteos canadienses pidieron al gobierno del primer ministro, Justin Trudeau, que en estos momentos decisivos en la reformulación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) lo acordado no impacte de forma negativa al sector ni a los consumidores canadienses.
Mientras la principal negociadora de Canadá, Chrystia Freeland, se encontraba reunida en Washington con su contraparte estadounidense, el embajador Robert Lighthizer, representantes de la industria de lácteos del país afirmaron que el sector "ya ha pagado el precio" en recientes acuerdos comerciales.
Entre ellos mencionaron el firmado con Europa (CETA) y el Transpacífico (CPTPP), lo que los ha afectado en 250 millones de dólares anuales en pérdidas de producción de leche.
"Esto no sólo perjudica a los productores lecheros, sino a los distribuidores de equipos, a los fabricantes de productos alimenticios, veterinarios, conductores de camiones, procesadores, todos se ven afectados negativamente por estos acuerdos que tendrán efectos duraderos en toda la economía canadiense", dijo Pierre Lampron, presidente de Dairy Farmers of Canada.
Estados Unidos demanda que Canadá abra su mercado de lácteos, el cual después de cierta cuota obliga a los exportadores estadounidenses a pagar altos aranceles.