El receptor Antonio Brown no se presentó a los entrenamientos del lunes de los Acereros.
A Mike Tomlin no le gusta hablar sobre la forma en que sus jugadores usan las redes sociales. Antonio Brown, sin embargo, no le da mucha opción a su jefe.
Tomlin dijo que planea hablar con el receptor abierto "directamente" después de que Brown causó un poco de conmoción (una vez más) en Twitter, después de que un exempleado del equipo sugiriera que el estrellato de Brown es resultado de jugar con el mariscal de campo Ben Roethlisberger.
Brown respondió twitteando: "intercámbiame, averigüemos". Cuando se le preguntó ayer si uno de los jugadores más dinámicos de la NFL había pedido que lo movieran, Tomlin respondió "no, no" y se rió.
Aún así, Tomlin cree que las indagaciones aparentemente incesantes sobre el comportamiento en línea de Brown se están volviendo tediosas.
"Es importante que comprendamos nuestra posición, la luz que nos ilumina y la responsabilidad que conlleva", dijo Tomlin.
Tomlin planea proporcionar a Brown un recordatorio hoy cuando el equipo regrese a la práctica. No pudo hacerlo el lunes porque Brown no se presentó a trabajar.
Tomlin se negó a decir si la ausencia de Brown fue excusada, aunque en el pasado Tomlin típicamente ha ofrecido una explicación cuando un jugador está fuera.
Brown atrapó nueve pases para 67 yardas en una derrota por 42-37 ante Kansas City el domingo que dejó a Pittsburgh con marca de 0-1-1. Tiene 18 recepciones para 160 yardas y un touchdown en dos juegos, un ritmo que fácilmente lo tendría con 100 recepciones por sexta temporada consecutiva.
Sin embargo, Brown ha tenido dificultades a veces para mantener sus emociones bajo control, ya sea en las redes sociales o en la banca. Las cámaras lo vieron desahogarse en la segunda mitad ante Kansas City, y cuando Roethlisberger se lanzó a la zona de anotación para una anotación de 3 yardas que puso a los Acereros a 5 puntos de los Jefes, Brown caminó lentamente fuera del campo mientras sus compañeros celebraban.
