Atrapados. Casi un centenar de filipinos sepultados en un campamento minero tras paso de Mangkhut. (EFE)
Equipos de rescate filipinos trabajaban ayer contra reloj en la búsqueda de decenas de personas que quedaron atrapadas por un deslizamiento de tierra en un campamento minero de la provincia de Benguet, tras el paso del poderoso tifón Mangkhut el fin de semana.
Unos 300 policías, soldados, bomberos y voluntarios remueven las rocas, lodo y tierra que cayeron sobre un edificio y otras viviendas del municipio de Itogon, Benguet, donde más de un centenar de personas se refugiaron de los fuertes vientos y lluvias torrenciales de Mangkkut.
El alcalde de Itogon, Victorio Palangdan, informó este lunes que en el punto más álgido del embate del tifón, la tarde del sábado pasado, decenas de personas, en su mayoría mineros y sus familias, ingresaron a un viejo edificio de tres pisos, convertido en capilla en el pueblo de Ucab, sin pensar lo que les venía.
El edificio, un antiguo barracón minero que había sido convertido en capilla, se borró cuando se derrumbó parte de la ladera de una montaña. Tres aldeanos que lograron escapar avisaron a las autoridades.