El lagunero Arturo Gilio fue sacado a hombros de la pintoresca plaza, en reconocimiento a su buena labor con la muleta y el capote en esta novillada.
El novillero lagunero sin caballos, Arturo Gilio Quintero, volvió a salir a hombros, teniendo como escenario la Plaza de Toros La Torre, de Esteban de Hambrán, en la provincia de Toledo, justo en el centro de España.
FAENA
En tarde soleada y con una aceptable entrada se lidiaron novillos de Lozano Hermanos que estuvieron bien presentados y con nobleza. Arturo Gilio fue el encargado de abrir plaza recibiendo con larga afarolada de rodillas, variado con el capote y muy emotivo con la muleta, toreando por ambos lados y rematando las tandas con adornos que le fueron muy coreados. Dejó tres cuartos de espada que tardó en hacer efectos, lo que le privó de cortar la segunda oreja, dando la vuelta al ruedo con el apéndice que le fue otorgado.
Con su segundo, el joven torreonense volvió a mostrar sus avances al torear de capa con lucidas Saltilleras, alternadas con Caleserinas, para con la muleta iniciar con una Arruzina de rodillas que de inmediato captó la atención del público. Ya de pie, estructuró una faena variada y de mucha exposición, luego de una buena estocada y descabello, le fue otorgada una oreja. Jorge Martínez estuvo voluntarioso con su dos enemigos, sobresaliendo su actuación con su segundo astado, con el cual se acomodó para ligarle muy buenas tandas por el lado derecho, dejó una estocada entera para cortar una oreja.
El periplo de Gilio sigue por muy buen camino en territorio europeo y está próximo a dar el paso para convertirse en novillero con picadores, aunque su apoderado desea llevarlo tranquilo, paso a paso.
