Lector opina

Foro del Lector

La importancia de las decisiones

Todos, sin importar grado académico, etnia, o religión, por el simple hecho de vivir e interactuar socialmente, nos vemos en la necesidad de tomar decenas y hasta cientos de decisiones diariamente, muchas de la cuales son determinantes en nuestra vida, y algunas tan trascendentes, que modifican nuestro destino.

Con plena conciencia, ni en el peor de los casos, podemos eludir la responsabilidad de decidir, muchas veces sin pensarlo. Decidimos cómo vestir, qué comer, a quién saludamos, qué amistades elegimos, y otras más intrascendentes; pero decisiones habremos de tomar en el curso de nuestra vida que harán de que ésta mejore o empeore inmediatamente o en un futuro mediato, a lejano, como elegir una profesión, vender o comprar una propiedad, casarse o divorciarse, renunciar a un empleo o mantenerse en él, y un sinnúmero de decisiones, muchas de las cuales son irreversibles, o la corrección del error implicará un alto costo, en tiempo, dinero y esfuerzo; o como dijera Winston Churchill en una etapa crítica de su mandato: sangre, sudor y lágrimas.

Lo anterior viene al caso por las decisiones que el actual presidente electo, López Obrador, se ha visto en la necesidad de tomar; muchas de las cuales son compartidas y avaladas por sus más cercanos colaboradores. Esto servirá de consuelo en el supuesto caso de que alguna decisión resultare errónea; lo cual es comprensible, toda vez que perfectos nadie somos; y todos, por ser humanos, somos susceptibles de errar.

No quiero, con el párrafo precedente, disculpar las pifias que llegase a cometer el próximo Titular del Ejecutivo, sobre todo porque todos conocemos las condiciones lamentables en que el gobierno saliente está dejando al país.

Hay productos que resulta más fácil hacerlos nuevamente que tratar de componerlos (los pantalones demasiado raídos, mejor hacerlos nuevos que remendarlos), pero en nuestro caso, el gobierno, sobre todo el poder ejecutivo y el legislativo, tomaron decisiones que ahora son un lastre económico para el gobierno entrante; decisiones tomadas al calor de la emoción de volverse millonarios o quizás con el dudoso propósito de llevar a México hacia un mejor estado de progreso y desarrollo; pero lo cierto es que si Calderón abrió la caja de Pandora, Peña Nieto azuzó todos los males y sumió al país en una crisis de la cual, para salir necesitaremos además de sudor y lágrimas, buenas decisiones de nuestros gobernantes, mucho trabajo y una actitud excelente, pues Peña Nieto y sus colaboradores derrotaron a México, pero no lo destruyeron, y mientras haya un líder que aglutine las esperanzas, nuestras debilidades se tornarán fortalezas y la derrota devendrá en victoria.

De ahí la importancia de rodearse de gente que sabe, y que igual que el presidente electo o cada uno de los titulares de las dependencias y legisladores posean la dignidad, la honorabilidad, el respeto por sí mismos y por las personas que habrán de ser receptoras de los efectos de cualquier decisión que se tome en esa variada gama de temas y asuntos de política nacional e internacional; y tener siempre en cuenta que, hay un eje rector por encima de otros más: el bienestar de los mexicanos en un marco de derecho; porque tomada una decisión errónea, muchas veces no habrá marcha atrás, y en esos casos, “Juan Pueblo” seguirá siendo siempre el perdedor.

Héctor García Pérez

Comarca Lagunera

Leer más de Lector opina

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Lector opina

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1498988

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx