Enojo. Familiares de Margarita se sumaron para sacar con cubetas el agua que se metió hasta su casa. (GUADALUPE MIRANDA)
Desesperada, Margarita Herrera lanzó un llamado de ayuda a las autoridades municipales, que hasta ayer por la mañana y parte de la tarde, no se habían hecho presentes para evaluar las condiciones en las que se encontraban los vecinos por las intensas lluvias. Y es que el agua se logró colar hasta el interior de su domicilio e inundó gran parte de las calles.
Desde que comenzó la lluvia inició el "calvario" para la familia de Margarita. Debido a la intensidad de la lluvia, en cuestión de minutos se formaron grandes lagunas tanto fuera como dentro de su casa. Desde ese momento comenzaron a tratar de sacar el agua con cubetas y de evitar que se siguiera metiendo.
Para crear un bordo que impidiera el paso acelerado del agua que también brotaba por los registros, llenaron bolsas de ropa y las colocaron en la puerta para evitar que siguiera pasando el agua.
Por la mañana, un sobrino de Margarita y otras personas, acudieron con un camión materialista con arena, para construir un bordo con costales, para evitar el paso del agua, debido a que al exterior, el agua superaban los 50 centímetros, y sobre todo para prevenirse ante el pronóstico de lluvias para los próximos días.
El brote de aguas negras se pudo evitar, dijo Margarita, ya que dos o tres días atrás se reportó al Municipio el brote de aguas negras en las alcantarillas, pero fueron atendidos. "Se reportaron los cárcamos tapados desde hace dos días, que estaba brotando aguas negras de los registros, empezaron a brotar del patio, y sucedió antes de que se registrara la lluvia fuerte", dijo molesta.
Razón por la que pidió al alcalde Jorge Zermeño "ponerse las pilas". "Que pusiera a trabajar a todos los que están a su alrededor porque les notificó que estaban brotando aguas negras, no es un problema nuevo, no le vamos a echar la culpa a nadie, si el señor tomó toda la responsabilidad que cumpla con lo que ha prometido".
Adelaida, María Concepción y Cinthia, son algunas de las vecinas de este sector de la ciudad, afectado por la precipitación registrada la noche del jueves y que se prolongó hasta la madrugada del viernes, y quienes aseguran que cada año es lo mismo, pero en esta ocasión la respuesta no fue la misma, porque no la hubo.
"El año pasado también llovió, pero el presidente nos mandó pipas de inmediato y nos desaguaron, no nos pasó esto… ahorita ya bajó el agua, pero poco a poco", dijo Adelaida.
Los vecinos piden el apoyo de la autoridad por lo menos con costales de arena para evitar que el agua de lluvia se filtre a sus viviendas, ante las posibles lluvias de los próximos días.
