Julio Jones atrapó un pase de Matt Ryan cuando expiraba el reloj, pero el receptor de Atlanta cayó fuera del terreno de juego y así las Águilas de Filadelfia se impusieron 18-12 en el inicio de la campaña.
Las Águilas resistieron al final, y un pase de Matt Ryan a Julio Jones falló otra vez.
Jay Ajayi aportó un par de acarreos de anotación, Nick Foles atrapó otro pase para encender un ataque que lucía inoperante y Filadelfia, el campeón del último Super Bowl, se impuso ayer 18-12 a los Falcons de Atlanta en el partido inaugural de la temporada de la NFL.
Para salir victoriosos, las Águilas necesitaron resistir de nuevo a la defensiva. Un encuentro repleto de errores y en que los jugadores incurrieron en 26 castigos finalizó cuando Ryan lanzó un pase incompleto a Jones en el rincón izquierdo de la zona prometida desde la yarda cinco de Filadelfia.
Aunque el receptor se apoderó del balón, cayó fuera de la cancha. No hubo tiempo para más.
Jones tampoco pudo capturar un envío de Ryan desde la yarda dos en la esquina derecha, en enero, cuando Atlanta cayó por 15-2 ante las Águilas en la ronda divisional de los playoffs.
Una tormenta eléctrica postergó el kickoff 45 minutos y obligó a que los fanáticos esperaran más de lo previsto a que se desplegara un gallardete conmemorativo del primer triunfo de la franquicia en el Super Bowl. Vestido con su saco dorado del Salón de la Fama, el ex safety Brian Dawkins arengó a la multitud junto con el dueño Jeffrey Lurie.
La defensiva hizo que el entusiasmo aumentara al frenar cerca de la zona de anotación tres veces a los Falcons en su primera serie. Lo logró de nuevo al final.
En un momento en que buscaba despertar su ofensiva, el entrenador de Filadelfia, Doug Pederson, recurrió a la jugada que ayudó a la victoria sobre los Patriots en el Super Bowl. Esta vez, Foles atrapó un pase de 15 yardas de Nelson Agholor para extender un ataque que concluyó con el touchdown de Ajayi, quien acarreó el ovoide una yarda para dar la ventaja a las Águilas en el tercer cuarto.
Foles, el Jugador Más Valioso del Super Bowl, sigue sustituyendo a Carson Wentz, quien se perdió la parte final de la campaña anterior por una lesión grave de rodilla.
