Siglo Nuevo

Importancia del sueño en pequeño

Para un buen crecimiento y rendimiento

Foto: Archivo Siglo Nuevo

Foto: Archivo Siglo Nuevo

Restringir el tiempo para dormir en la edad formativa posee el potencial para derivar en sonambulismo, terrores nocturnos, despertares confusos y pesadillas.

Los periodos vacacionales tienen la particularidad de ser un tiempo valioso y necesario para los niños por varias razones. Si bien casi todas las que se vienen a la mente de bote pronto están relacionadas con actividades, una de las principales tiene que ver con el sueño. En vacaciones los infantes duermen el tiempo idóneo para que la hormona de crecimiento se libere, afirmó el especialista Rafael Santana Miranda.

Santana recomienda a los padres de familia que, ya sea en las semanas libres o en los días de escuela, tres horas antes de ir a la cama los menores de edad no sean expuestos a celulares, televisión, videojuegos y todo lo que tenga pantalla.

El responsable médico de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina (FM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el Hospital General de México, destacó la importancia de que en los recesos escolares los niños no tengan que levantarse temprano para asistir a clases.

Respetar el sueño de los niños es indispensable, dijo y agregó que no es malo que duerman más en vacaciones. “Es una manifestación de su organismo, estamos equivocados al exigirles que vayan contra su naturaleza”, aseguró.

ADAPTADOS

Los menores, indicó el experto, se adaptan rápidamente a los horarios una vez que retoman las jornadas académicas.

/media/top5/Dormir01.jpg

Foto: Henry Ford Livewell

Los perjuicios de despertarlos pueden ser de consideración. Restringir el tiempo para dormir en la edad formativa posee el potencial para derivar en sonambulismo, terrores nocturnos, despertares confusos y pesadillas. Aunque son hasta cierto punto situaciones “normales”, no deben ser recurrentes, y si lo son, deben ser atendidas.

El especialista universitario recomendó vigilar que los niños se acuesten temprano, porque no hay medicamento o terapia que consiga los efectos del buen descanso.

“El sueño se relaciona con el sistema inmunológico, con cómo se comportan las defensas, con cosas tan específicas como el control de los vasos sanguíneos en el cerebro; es indispensable para el funcionamiento del organismo”, explicó.

No descansar bien ni lo suficiente es disminuir calidad de vida y salud. Sesiones cortas de sueño devienen en trastornos metabólicos, cardiovasculares, de bajo rendimiento y falta de crecimiento.

También se relaciona con problemas de obesidad infantil: cuando se duerme poco y mal, se activa el área del apetito en el cerebro, y un antojo que se exalta es la predilección por los carbohidratos.

COMPLEJO

El sueño es un fenómeno neurológico complejo. Hay cambios en función de la edad y necesidades diferentes: los recién nacidos duermen entre 16 y 18 horas; los niños en edad escolar (entre seis y 12 años) deben dormir 10 horas; los adolescentes, nueve, y los adultos ocho horas.

Suficientes horas en los brazos de Morfeo, una buena alimentación y estar bien hidratado, son pilares para que los menores en edad escolar tengan un mejor aprovechamiento en este regreso a clases.

Cada ciclo escolar representa un compromiso tanto con la educación como con los buenos hábitos de vida. Una de las mejores herramientas para generar seguridad en los niños es la formación de rutinas saludables en las que se incluya el ejercicio, una alimentación equilibrada y beber agua.

/media/top5/Dormir03.jpg

Foto: Archivo Siglo Nuevo

El consumo de líquido potable es indispensable para que todas las funciones del organismo marchen de forma adecuada, ayuda a tener una buena concentración y esto incide en el desempeño académico.

Entre los beneficios dentro de las aulas que obtiene un estudiante bien hidratado se encuentran: aumenta la capacidad de su memoria, rinde mejor en exámenes, se concentra y participa más, está alerta en todo momento, mejora su coordinación, sus capacidades aritméticas, la atención, incluso el humor

De acuerdo con Ana María Villarreal, nutrióloga especialista en hidratación de Nestlé México, los pequeños, idealmente, deben tomar un litro y medio de agua diariamente, lo que equivale a 4 o 6 vasos por día.

Estudios han demostrado que, ofrecer agua simple desde el desayuno al menor, antes de ir a la escuela, ayuda a que rindan con mayor precisión en materias como Matemáticas.

No debe obviarse que el cuerpo de los niños pierde líquido constantemente; cada que van al baño, cuando lloran o sudan.

Necesitan beber agua para evitar comprometer no sólo su capacidad de concentración en la escuela sino su desarrollo cognitivo, agregó la especialista.

Ana María Villarreal compartió que una hidratación saludable también tiene efectos positivos sobre el estrés, la depresión y la ansiedad.

UNIVERSO

Un total de 25.4 millones de niños iniciaron el nuevo ciclo escolar en el nivel básico de estudios con las líneas marcadas en la reforma educativa aprobada durante el mandato del presidente Enrique Peña Nieto.

/media/top5/Dormir02.jpg

Foto: Archivo Siglo Nuevo

En todo el país, 226 mil 200 escuelas públicas y privadas aplican el nuevo modelo, mediante varias asignaturas, en los primeros dos años de los seis que forman la educación primaria y el primero de los tres de secundaria.

La matrícula nacional de estudiantes está integrada por 36.6 millones de alumnos, 25.4 millones en educación básica, 9.2 millones cursan la educación media superior, 1.9 millones reciben capacitación laboral y 88 mil 400 están en las aulas de educación normal (son aspirantes a maestros).

En el curso que comenzó el pasado 20 de agosto se aplica, por lo general, el calendario de 200 días de clases que concluirá el 8 de julio del 2019.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños de seis a 12 años duerman entre 10 y 12 horas diarias, pero no se trata de dormir de cualquier modo sino con calidad, de manera continuada para que las fases del sueño se sucedan en el orden adecuado. Es importante que los pequeños no se aceleren antes de ir a la cama. Luego les cuesta dormir porque su marco de elección no va más allá del momento presente y no quieren perderse cosas llamativas y divertidas que pueden estar ocurriendo a las horas en las que ya deberían estar dormidos.

La correcta vigilancia por parte de los progenitores redundará en el bienestar del menor, contribuirá a un rendimiento escolar adecuado, ayudará a mejorar la atención y el comportamiento. Además, como se mencionó al principio de estas líneas, también influye en su metabolismo, es decir, en el peso y la altura de los hijos.

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Foto: Archivo Siglo Nuevo

Clasificados

ID: 1496186

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx