En contra. En Chemnitz, varias personas salieron a protestar en contra de los actos de xenofobia que se han desatado. (EFE)
El ministro de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, llamó ayer a los alemanes a posicionarse con más determinación a favor de la democracia y en contra del racismo, tras las tensiones de la última semana en la ciudad de Chemnitz, donde la ultraderecha ha mostrado su fuerza.
En esa ciudad del estado de Sajonia se vivieron disturbios xenófobos desatados por la muerte de un ciudadano alemán presuntamente a manos de dos refugiados, el pasado fin de semana.
"En nuestra sociedad se ha extendido lamentablemente una comodidad que debemos superar", dijo el político socialdemócrata en declaraciones al dominical Bild am Sonntag. "Debemos levantarnos del sofá y abrir la boca. Los años del estado vegetativo discursivo deben acabar". Por su parte, el gobernador de Sajonia, Michael Kretschmer, declaró ayer que "para mí los extremistas de derecha son los mayores enemigos de la democracia", al agradecer a la policía su intervención el sábado.