El centralismo es característica del mexicano; surgido desde los tlatoanis mexicas, quienes una vez designados, ya no tenían oposición alguna. Sumado ese arquetipo a la devoción hispana a su divino monarca, floreció un espécimen que sabía sólo escuchar y obedecer. Pocos se atrevieron a enfrentar los ultrajes de los supremos gobernantes y/o de cortesanos congresos que adulaban al tirano. En 1913, el senador chiapaneco Belisario Domínguez, lanza contra Victoriano Huerta su "discurso suicida" donde alerta al congreso del peligro de ese chacal, incluso llamándolo "Carnicero". Pusilánimes los demás senadores, conociendo la terrible situación del país, bajan la mirada; más tarde Domínguez será asesinado y mucha más sangre mexicana encharcará la nación.
Enero de 1924, Francisco Field Jurado, senador campechano se opone a la aceptación por el congreso de los "Tratados de Bucareli"). Considera que otorgan privilegios inaceptables a los norteamericanos en contra de los mexicanos, especialmente en lo que se refiere a la propiedad de los yacimientos petroleros; es asesinado y se acaba la oposición. Ellos dos son ejemplo de lobos esteparios que se enfrentaron a jaurías hambrientas de poder y dinero.
Concluyó ayer la más corrupta de todas las legislaturas de la historia de México. En contubernio con el poder ejecutivo construyó castillos de naipes sobre cimientos inflamables llamados "Reformas Estructurales"; además robó e infamó mucho; permitió saquear al país; empató con los responsables de organismos públicos y gobernadores. Permitió el terrible endeudamiento del país por más de diez billones de pesos. Los escándalos de los legisladores fueron escenografías marcadas por la prepotencia y el abuso de autoridad. Y no es válido el pretexto de no saber que pasaba en el país con tanta depredación al erario, la Auditoria Superior de la Federación se los dio a conocer con absoluta precisión. "Tanto peca el que roba la vaca, como el que le detiene la pata"
Salvo muy contadas excepciones, los legisladores salientes se solazaron con las infinitas denuncias de actos de corrupción que en este sexenio se fortalecieron y potenciaron; esas que privaron de dignidad a millones de mexicanos y convirtieron al territorio nacional en camposanto con cientos de miles de asesinados y desaparecidos. Jamás tomaron acción alguna, lo que los convierte en cómplices y culpables de dicha expoliación contra el pueblo; al que juraron defender cuando le pidieron su voto para enquistarse en el poder que sólo usaron para su beneficio personal. Ni siquiera fueron capaces de exigir que los recursos para damnificados de los sismos fueran aplicados honestamente.
La LXIV Legislatura que hoy se entroniza, tiene un solo dueño: Morena, con 247 diputados y 55 senadores; a estos sumemos a sus aliados: 31 diputados y 8 senadores del PES; 29 diputados y 6 senadores del PT; agregué 16 diputados y 6 senadores de su nuevo abyecto, el partido verde, quienes como todos los de su especie, son los primeros en abandonar el barco cuando se hunde. Apenas quedan 204 diputados y 53 senadores de la nueva chiquillada: (PRI, PAN, Movimiento Ciudadano, PRD) y 2 independientes; pero no dude que muchos de éstos pronto se sumarán al poderoso tren de AMLO al que sólo le faltarían 12 diputados y 11 senadores para reformar la constitución a su antojo.
Una oposición auténtica requiere de oradores elocuentes y convincentes que al menos hagan reflexionar y pensar a los incondicionales del ejecutivo; pero creo que esta naciente legislatura está escasa de ellos y si muy concurrida de políticos mañosos que sólo piensan en ellos. En la anterior legislatura se dieron ciertos casos de valientes respondones, como la furia de cabellos rojos, que le gritó al propio presidente en su cara, aunque fue apabullada por los priistas rastreros, ahora recibirá vítores de la mayoría morena; justo esa heterogeneidad política que vergonzosamente en su toma de protesta vociferaron y ulularon hasta enronquecer: "Es un honor estar con Obrador". Demostrando que sólo reconocen una voz, la del amo ejecutivo y que el pueblo les importa nada y jamás se permitirán escuchar opiniones disidentes
¿Quién pues será la oposición en esta legislatura?: la lucha al interior del PAN será impedimento de que este partido pueda serlo. Las auto-designaciones poco abonan a la acción y reflexión. Por lo menos en el Senado, su bancada está fracturada de origen y ahora su dirigencia nacional tiene a un diputado coahuilense que pide ser oposición; ¿Cómo? Si él jamás lo fue ni se preocupó por los problemas del estado, sus editoriales fantasmales siempre apuntaron al presidente electo y él nunca criticó la mega-deuda que abruma por 30 años más a sus electores. ¿entonces?
¿Y en la chiquillada priista?, ¿una cara bonita con altos cargos, pero sin capacidad de entender la debacle de su partido, menos discutir temas nacionales? Está ahí porque es sobrina del tío, nada más... o, uno de los dos saqueadores del estado de Coahuila, quien cínica y desvergonzadamente declaró que ahora como diputado "Responsablemente vigilaría al nuevo gobierno federal que cumpla" ¿Lo hará idénticamente a como se "encargó de la seguridad de los coahuilenses"? Los demás sólo buscarán pasar el tiempo porque saben que su partido, "de este golpe ya no vuelve a levantarse".
Queda pues una oposición sin paladines: No se ve quien pueda forjar una soberanía legislativa; exijamos logre al menos aquello que el pueblo esperaría le cumplieran: "Leyes de declaraciones efectivas de funcionarios públicos, más allá de las mil por mil; que incluya a líderes sindicales, quienes viven como sultanes gracias a las cuotas sindicales". Cancelación de gastos innecesarios e insultantes. Que el titular de la Auditoria Superior de la Federación comparezca periódicamente e informe de conflictos de interés y desfalcos. Prohibición de publicidades falsas (alimentos, medicamentos milagrosos y logros inexistentes del presidente). Revisar con microscopio el acuerdo bilateral de México-EUA que tiene más espinas contra nosotros que fragancia y Sí, apoyar al nuevo ejecutivo, pero sólo en lo que beneficie al pueblo elevando su índice de desarrollo humano.
