Análisis. La aprobación del TLC bilateral tendrá consecuencia y no será todo 'miel sobre hojuelas'. (ARCHIVO)
La decisión del gobierno mexicano de ceder para cerrar un principio de acuerdo comercial con Estados Unidos (EU) fue parte de una estrategia de pasar de la incertidumbre al "pragmatismo vulgar", producto de la desesperación y de la intención por terminar la negociación, dijo el vicepresidente ejecutivo y director general de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), Luis Enrique Zavala.
Tras el anuncio del lunes de que llegó México y Estados Unidos a un principio de acuerdo comercial, Zavala explicó que tendremos consecuencias porque "no todo es miel sobre hojuelas", pero era la mejor solución, tener un tratado a no tenerlo.
Sin embargo, dijo que se incrementarán los costos en la producción de diversas industrias, porque deberán de dejarse de comprar insumos asiáticos que permitían a la manufactura ser más competitivos. A pesar de ello, consideró que es una buena oportunidad para cambiar procesos, invertir en manufactura más avanzada, tecnología, innovación y buscar la diversificación.
Zavala expuso que aún falta por ver qué resuelve Canadá y en qué condiciones quedará el TLCAN, es decir si seguirá como trilateral o si los canadienses rechazarán las ofertas estadounidenses, porque contrario a lo que sucede en el país, Canadá puede decir que no hay acuerdo si no le gusta.
En el panel "Un nuevo TLCAN ¿revolución comercial del siglo XXI?" Organizada por la Escuela Bancaria y Comercial, la académica de dicha institución y consultora de KPMG, Berenice Egure, añadió que habrá impacto en costos de los autos si se considera que entre el 40% y 45% de los autos deberá de tener componentes que se fabriquen en regiones donde los trabajadores ganen 16 dólares la hora.
Consideró que próximamente la industria automotriz deberá de hacer modificaciones tecnológicas e inversiones en innovación a fin de mantenerse competitiva.
Ven asuntos complicados
La ministra de relaciones exteriores canadiense, Chrystia Freeland, reconoció por primera vez ante la mesa de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLAN) que existen “muchos temas complicados” que tienen que ser resueltos “muy pronto”.En el tercer día de reuniones bilaterales entre Canadá y Estados Unidos, en la oficina del representante comercial estadounidense (USTR) enWashington, Robert Lightizer, la funcionaria canadiense siguió sin dar detalles de cuáles son los puntos en los que está trabajando, lo que hace pensar que se trata de asuntos en el sector lácteo y en el capítulo sobre resolución de controversias.
Freeland insistió en que a pesar de la “buena voluntad” de los involucrados, “hay que hacer mucho en un período de tiempo muy corto” para llegar a un acuerdo antes del viernes, la fecha límite marcada por los gobiernos. “Continuamos animados por la atmósfera constructiva”, reconoció la ministra canadiense. Se supo que los funcionarios canadienses trabajaron contrarreloj y hasta altas horas de la noche para cerrar los puntos bilaterales entre Canadá y Estados Unidos” que anunciaron.
