Situación. Manifiestan malestar ante la conducta que han asumido los ejidatarios.
Ejidatarios que participan en la toma de la primera caseta a Mazatlán tiene una denuncia formal por agresión física y verbal, la cual se suscitó luego de que la persona presuntamente agraviada se negó a pagar los 50 pesos exigidos como "cooperación" a quienes transitan por el lugar.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo 19 de agosto de 2018, cuando una usuaria de la autopista, cuyo nombre no quiso proporcionar, pasó por la caseta tomada, como suele hacerlo de forma recurrente para visitar a unos familiares que viven en una de las localidades del municipio de Durango, a la que se llega por dicha vía.
Como otras veces, al momento de llegar en su vehículo a la caseta se negó a pagar los 50 pesos que le exigían, con el mismo argumento de siempre, de querer pagar la tarifa oficial para poder contar con el seguro de usuario que ofrece Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Con malas palabras y faltas de respeto, ya con anterioridad había pasado sin dar los 50 pesos, pero en esta ocasión los insultos subieron de tono, sobre todo por parte de una mujer de nombre Estela, quien la retó a bajarse de su vehículo y ella cometió el error de hacerlo, lo que causó que en ese momento se acercara otra persona de nombre Korina, quien la golpeó entre el cuello y la barbilla con un objeto metálico.
Luego de reponerse del golpe y tras la intervención de otras personas (de los mismos ejidatarios), quienes pidieron a la agresora que ya no siguiera, María subió a su automóvil y siguió su camino para luego en su retorno volver a ser agredida con palabras altisonantes.
Ante dicha situación, decidió acudir a la Fiscalía General del Estado (FGED) para interponer su denuncia, de la cual proporcionó copia a este medio de comunicación para hacer constar su testimonio.
SIN ATENCIÓN
La denunciante manifestó su malestar ante la conducta que han asumido los ejidatarios, de quienes no duda que acumulan grandes cantidades de dinero debido al temor que infunden en los conductores, que prefieren pagarles para no tener problemas con ellos.
Consideró urgente que las autoridades tomen medidas, pues no cree que sea justo que los duranguenses y visitantes de otras entidades tengan que exponerse a este tipo de tratos, cuando el problema económico que hay entre ejidatarios y autoridades no tiene nada que ver con ellos.
