La reforma energética en Coahuila
A pesar de que el virtual presidente se ha pronunciado en contra de la reforma energética en lo general, cabe aclarar que, igual que en la construcción del NAIM hay contratos que no se pueden incumplir, a menos que se esté dispuesto a entrar en largos y costosos litigios, así en la citada reforma, hay decenas de contratos que tarde o temprano habrán de hacerse efectivos, Consciente de tal situación, AMLO, el virtual presidente de México, sabe que no puede dar marcha atrás a la reforma energética, pero sí puede, legalmente, echar abajo los contratos leoninos, firmados en la opacidad jurídica y con desventajas claras para México. Lo mismo podría (o debería) hacerse con aquellos contratos que implican el uso de la técnica llamada fracking, de la que mucho se habla de su efectividad para extraer el gas atrapado en las profundidades rocosas del subsuelo, y poco se conoce de sus daños al medio ambiente.
Con intención amigable para nuestro entorno, y pensando en el futuro de las generaciones venideras, valdría la pena convocar a debates entre expertos ambientalistas y empresarios politicastros ávidos de ganancias, acerca de los beneficios y perjuicios de la extracción del gas shale mediante esta agresiva técnica, poniendo en el centro del análisis al hombre y su entorno medio ambiental; con una visión antropocéntrica y bioecológica, en la que prevalezca un desarrollo sustentable y la estabilidad de la biodiversidad en los ecosistemas.
Rogelio Montemayor Seguy, un político de viejo cuño, exgobernador de Coahuila, donde dejó huellas de corrupción y de negocios al amparo del poder, por influencia de Salinas de Gortari y el apoyo del PRI fue nombrado director de Petróleos Mexicanos durante el sexenio de Ernesto Zedillo; y aunque, astutamente, ha sido diputado federal, senador y ha desempeñado otros cargos políticos de relativa importancia, manteniendo siempre un bajo perfil, recientemente ocupó los titulares de los diarios con la nota sobre la explotación del gas de lutitas mediante la técnica del "fracking", generando con ello controversia en los círculos del poder estatal y algunos representantes de la próxima administración federal.
El clúster minero que dirige Montemayor Seguy se ha caracterizado por su opacidad en las exploraciones de gas que se llevan a cabo en el norte de Coahuila, según MVS Noticias, y ahora está decidido a operar con el fracking, sin tomar en cuenta que traerá consigo una disminución de la disponibilidad de agua (cada pozo requiere entre 9 y 29 millones de litros de agua); la fracturación rocosa con agua, arena y sustancias químicas implica contaminar los mantos acuíferos, afectando los ecosistemas, la biodiversidad en la flora y la fauna, y lo más importante: la afectación del derecho humano a la salud, al agua y a la alimentación.
Expertos en el tema aseguran que la población que habita cerca de algún pozo tiene 66 % de probabilidades de padecer cáncer asociado a la contaminación atmosférica; además el 90% de las emisiones en el proceso de obtención del gas es metano (CH4), y éste es un gas de efecto invernadero con un potencial de calentamiento 86 veces superior al CO2.
Por otra parte, el deterioro ambiental generado por la extracción del gas, mediante fracking, es incompatible con otras actividades económicas como la ganadería, la agricultura y el turismo. Esto hace que la industria gasífera por fracturación hidráulica sea además de costosa e inviable.
Héctor García Pérez
Comarca Lagunera
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