Todos los titulares están entre el regreso de la maestra Elba Esther Gordillo, la inédita conferencia de prensa entre el presidente Enrique Peña Nieto y su gabinete en compañía del presidente electo Andrés Manuel López Obrador y su gabinete propuesto, en donde el segundo en el acto adelantó que tirará por la borda la reforma educativa; ésa en la que el presidente saliente Peña puso tanto énfasis durante toda su administración.
Al final, tanto el acto en Palacio Nacional como en el retorno mediático del personaje que representa la maestra Gordillo, no es algo más que parte de la parafernalia de la vida pública mexicana. Obvio que ésta tiene su particularidad al encontrarse en un periodo constitucional de transición de poderes.
Sin duda, algo que por supuesto tiene más relevancia en la vida del ciudadano común, es el futuro inmediato que le depara al presidente estadounidense Donald Trump, quien apenas hace pocos días se ha enterado que su abogado general, Michael Cohen ha aceptado bajo juramento que sí dio pagos a cambio de silencio de un par de mujeres que sostuvieron relaciones con el hoy presidente Trump allá por los años 2006-2007.
La confesión jurada de Cohen, involucra a Trump en un supuesto delito electoral bajo el régimen legal norteamericano, ya que de acuerdo a los indicios existentes, el acuerdo con las dos féminas de que no revelaran sus encuentros íntimos con el actual presidente fue a cambio de varias decenas de miles de dólares que al final de cuentas fueron presuntamente financiados al final con recursos de la campaña presidencial, lo que supondría un delito federal cometido por Trump.
¿Qué injerencia entonces tiene esta información del comportamiento pasado del líder de los Estados Unidos? Pues que simplemente la batalla política que se puede desatar entre republicanos y demócratas puede poner nerviosos a los mercados internacionales, que se desplazarían capitales de mercados emergentes a los bancos norteamericanos, ocasionado una presión en el tipo de cambio peso dólar y generando una lógica inflación, erosionando en tal caso el poder adquisitivo de las familias mexicanas para nuestro caso.
Temas todos interesantes, noticiosos en todo caso. Pero mientras todo esto ocurre, los mexicanos (al menos los laguneros, no tengo información disponible fuera de esta región) estamos siendo víctimas de un atraco más por parte de la administración federal. Particularmente de las tarifas que ahora está cobrando la monopólica Comisión Federal de Electricidad.
Ya desde hace días, la alcaldesa de Gómez Palacio, Leticia Herrera Ale ha levantado la voz para protestar porque los recibos de energía eléctrica del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado de su municipio, han subido un incremento del 100% desde septiembre de 2016. Por ello, la presidenta ha anunciado que conformado un frente con 13 ediles del estado de Durango para reclamar a Comisión Federal los desproporcionados incrementos.
Así como protesta la presidenta Herrera por el aumento en los recibos de luz; igual estamos sufriendo la industrial lagunera. En estas últimas fechas, las empresas laguneras hemos recibido recibos que sin más ni más traen un incremento de 20% en tan sólo un año.
En los hogares, también se reciben facturas en las que los incrementos del bimestre pasado al actual simplemente el monto a pagar creció de manera exponial.
¿La razón? En términos simples y llanos, CFE aplicó en tiempos pasados recientes tarifas menores por la sencilla razón que había que cuidar el ánimo ciudadano de cara a las elecciones federales, que a la postre resultaron de cualquier modo un fiasco para los intereses políticos del gobierno de Peña, que entre tantos temas, quiso convencer al público de sus reformas estructurales, entre ellas la energética, donde prometían bajar las tarifas de los combustibles y de la luz. De lo primero todos sabemos el resultado, de lo segundo ( las tarifas de CFE) claramente está comprobado que su manejo fue de acuerdo a los tiempos electorales.
Hoy como se avecina un cambio de partido en el gobierno federal, los que todavía están claramente han decidido clavarle la uña al pueblo que los ha expulsado del poder a través del sufragio popular, y las tarifas de la luz están resultando un claro camino, aunque en el abuso han generado que alcaldes(as) como lo es doña Leticia, protesten contra los abusos que comenten el todavía partido gobernante, que en ella pertenezca al mismo.
