Diferente. Familias coreanas se reunieron en un ambiente más libre y cómodo, en contraste con la reunión del lunes. (EFE)
Decenas de familias surcoreanas y norcoreanas separadas por la Guerra de Corea (1950-1953) se reunieron ayer por segundo día en el complejo turístico en la costa este del Norte, en un ambiente más libre y cómodo, en contraste con el lunes cuando muchos parecían bastante nerviosos.
Las familias se reunieron alrededor de las 10:00 horas locales (01:00 GMT) en las habitaciones de los hoteles de monte Kumgang, en la costa oriental norcoreana, en un ambiente privado en el que, por primera vez en estos encuentros, almorzaron solos y con más libertad expresaron sus emociones sobre sus seres queridos.
En el segundo día de reuniones, muchos llevaban el tradicional traje coreano "hanbok" y algunos llevaron regalos como ginseng y cosméticos preparados para aquellos que viajaron para reunirse con sus familias.
En el inusual evento, 89 surcoreanos se reunieron el lunes y este martes con unos 180 familiares que residen en Corea del Norte, por primera vez en más de seis décadas, lo que constituye la primera cita que celebran ambas naciones desde 2015.
El miércoles, el último día de su visita de tres días, tendrán la última oportunidad de reunirse en grupo, tras un almuerzo también en grupo, antes de regresar a Corea del Sur, informó la agencia local de noticias Yonhap.