EU y México tendrán un equipo de investigación que apuntará al crimen organizado. (AP)
México y Estados Unidos anunciaron este miércoles una estrategia conjunta para combatir a las organizaciones criminales, en la que se fijó como uno de los objetivos prioritarios la captura del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, "El Mencho".
Se trata de un hecho inédito, porque por primera vez autoridades locales de Chicago, estatales y federales de la Unión Americana, junto con el gobierno de México, implementarán acciones para no sólo desmantelar, sino para debilitar las estructuras financieras de los cárteles que operan en ambos países, destacó el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, en suplencia de procurador, Alberto Elías Beltrán.
México y Estados Unidos tendrán un zbZequipo de investigación que apuntará al crimen organizado z/bZcon una estrategia enfocada al debilitamiento en cada uno de los puntos de estas estructuras.
Estas acciones se llevarán a cabo a través del denominado Plan de Acción de Chicago<7b>, para atacar los cárteles de las drogas mexicanas.
"La estrategia es atacar la cadena de valor en todos sus puntos, la generación de violencia, disputa de rutas y mercados, hasta el consumo", declaró desde Chicago Felipe Muñoz Vázquez, subprocurador de Delitos Federales de la PGR.
Por su parte, Alberto Elías Beltrán afirmó en entrevista con El Universal que México y EU combaten a todos los grupos criminales, pero "uno de los objetivos principales es el 'Cártel Jalisco Nueva Generación'", afectado en su estructura en los últimos seis meses con la detención de por lo menos 30 de sus integrantes en diversos municipios de Jalisco, entre ellos Rosalinda González Valencia, esposa de "El Mencho".
Elías Beltrán comentó que Oseguera Cervantes cuenta con una orden de aprehensión en México por los delitos de delincuencia organizada, asociación delictuosa, contra la salud y uso de armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, además de una solicitud de detención provisional con fines de extradición hecha por el gobierno de Estados Unidos.
"Han habido grandes avances en la investigación, existe una orden de aprehensión en contra del líder de esta organización [Nemesio Oseguera], obsequiada a la PGR, pero también existen una solicitud de detención provisional con fines de extradición por parte del gobierno de Estados Unidos. Es importante y es uno de los objetivos que se ha fijado en estas reuniones", comentó.
El representante del Ministerio Público federal aseguró que la recompensa de 30 millones de pesospara quien o quienes aporten información, publicada el miércoles en el Diario Oficial de la Federación, ayudará a fortalecer la investigación que se sigue en contra del capo michoacano, considerado uno de los más violentos.
Destacó que la estrategia también incluye un gran componente de intercambio de información y colaboración para lograr que los casos de los criminales detenidos se fortalezcan ante las autoridades judiciales.
"Hemos estado definiendo que esta información que se intercambie tiene que darse de acuerdo a los diversos tratados celebrados con las autoridades mexicanas, para que la información pueda ser dato de prueba dentro de las investigaciones, pueda ser judicializada, y nos sirva para poder llevar a juicio a los responsables tanto en México como en Estados Unidos", comentó vía telefónica.
Aseguró que unas de las primeras acciones acordadas entre ambos grupos de trabajo está encaminada a reducir la violencia en los dos países y a combatir a las organizaciones dedicas al tráfico de heroína.
Elías Beltrán explicó que el grupo mexicano que colaborará con las autoridades de Estados Unidos está integrado por representantes de la Procuraduría, del Ejército y la Policía Federal, quienes durante dos días participaron en reuniones de alto nivel para diseñar la estrategia integral.
El subprocurador Jurídico se reunió, entre otros, con el jefe de Operaciones en la sede de la DEA, Anthony D. Williams, así como con el agente especial a cargo de la División de la DEA en Chicago, Brian M. McKnight, y con el superintendente de la policía de Chicago, Eddie Johnson.
