SOBRE EL DESGASTE OCUPACIONAL
En la gran mayoría de los trabajos y/o profesiones, estamos sujetos a él. La maestra que termina agotada después de un día en la escuela en donde tuvo que lidiar con estudiantes conflictivos. El médico en el hospital que tuvo una número muy alto de pacientes, algunos de ellos quejándose de la espera muy larga para verlo. O el mecánico que ha trabajado por casi 20 años en el mismo taller, la misma rutina, seis días a la semana, y a veces, los fines de semana y días festivos, con poco descanso. Muchos de estos trabajos también nos han dado mucha satisfacción, sensación de logro y nos ha permitido ayudar a una gran cantidad de gente. Empleos que para muchas familias han sido importantes para salir adelante económicamente y socialmente, y para otros, vivir con comodidades. Me refiero al tema del desgaste ocupacional o en el trabajo, estrés laboral, o como se dice en el idioma Inglés: "Burnout".
No encontré la palabra "burnout" en el diccionario de la Real Academia Española, sin embargo, la he leído en varias publicaciones incluyendo artículos, revistas, periódicos, etc., escritos en Español. El término tampoco existe explícitamente en manuales de salud mental como el Manual Diagnóstico y Estadístico de trastornos mentales (DSM-5, 2013), o el Código Internacional de Enfermedades (ICD-10), sin embargo, varios autores consultados para este artículo lo han estudiado como un problema emocional y de comportamiento digno de prestarle atención.
Para propósito de este artículo, llamaré al término desgaste ocupacional. Este tipo de desgaste es considerado una condición emocional muy diferente a un simple o complicado episodio de estrés. El desgaste ocupacional es un estado en donde una persona se siente emocionalmente y físicamente exhausta debido a experiencias continuas de estrés severo. Un estrés constante donde las cosas de la vida diaria en el trabajo, en la familia, y nuestras relaciones interpersonales son complicadas, y las cuales puede tener consecuencias serias a nivel físico y psicosocial. Por ejemplo, problemas cardiovasculares, insomnio, dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, cansancio, falta de motivación para ir a trabajar o ausentarse y llegar tarde, depresión y soledad, quejas de nuestro mal carácter por parte de nuestras familias y amistades, alcoholismo o abuso de drogas, sentimientos de que estamos fallando en la vida, etc.
Un desgaste ocupacional normalmente es causado por trabajar excesivamente y no tener tiempo para descansar o tomar vacaciones, no sentirse reconocido o remunerado justamente en el trabajo o tener un puesto donde existe mucha presión o que es monótono y no motivante. Una persona que se dedica exclusivamente a las labores del hogar puede sentir la falta de reconocimiento sobre el mantenimiento de la casa y la familia o quizás encargarse del cuidado de un familiar enfermo. El carácter de una persona aunado a dificultades en el trabajo también puede contribuir a las experiencias de desgaste emocional, por ejemplo, una persona propensa a angustiarse con facilidad, alguien muy pesimista o perfeccionista, o con una necesidad incontrolable de controlar a otros. Igualmente, ciertos trabajos tienden a crear mas presión en la gente, por ejemplo, aquellas funciones relacionadas a trabajos que son intensos debido a la atención a clientela complicada como la ocupación de maestro, empleado de seguridad o policía, enfermera, médico, empleado bancario, etc.
De acuerdo a la Clínica Mayo (Job Burnout, septiembre 2015) existen formas de manejar el desgaste ocupacional. Ellos recomiendan primeramente detectar y evaluar el impacto del desgaste, identificar los factores específicos que han estado provocando el estrés y platicarlo con el supervisor y/o la familia para evaluar opciones, por ejemplo, un horario mas flexible, desarrollo profesional para intentar otros puestos, etc. Si es posible desempeñar otro puesto que sea mas motivante y que no incluya sacrificio económico significativo. También, se sugieren cambios hacia hábitos mas saludables, por ejemplo, comer balanceadamente, dormir bien, hacer ejercicio en forma organizada. Es de mucha ayuda ser más sociable con amistades que son de confianza, de buen apoyo moral o emocional, y compartir mas con la pareja o la familia. Integrarse a un grupo deportivo recreativo que ofrezca diversión y ejercicio de acuerdo a su condición física. O a un grupo de desarrollo personal que ofrezca actividades de relajamiento como meditación guiada, yoga, o simplemente un grupo que se reúne los fines de semana para caminar o trotar en el bosque o escuchar música relajante.
Entiendo que no siempre se tiene el lujo de erradicar los factores que provocan un desgaste ocupacional debido a algunas limitaciones, por ejemplo, una condición económica desfavorable. Sin embargo, el mensaje aquí es pensar que este desgaste ocupacional es resultado de una situación que debemos satisfacer por razones de necesidad o de un estilo de vida que consciente o inconscientemente hemos escogido y está creando consecuencias serias en nuestra salud física y mental. Consecuencias que pueden incluir pérdidas irreparables no sólo en la persona misma, sino también en aquellos que lo rodean, específicamente, la familia. Gracias por su interés en esta columna.
Por: Mtro. Francisco Pineda
