Cuídate del resplandor

Una visión perfecta es aquella que goza de una correcta salud ocular. En el norte del país y concretamente en Región Laguna, gozar de una excelente salud visual no es nada sencillo; el polvo, el clima árido, la escasez de áreas verdes y sobre todo el sol, dificultan esta tarea.

Los rayos solares no sólo se proyectan de arriba hacia abajo, sino que rebotan en el asfalto, aunque también la arena y el agua tienen esta peculiaridad.

Estamos en una zona donde la radiación solar se coloca en niveles extremos. Este año, el índice de rayos UV se elevó de manera considerable, sobre todo durante un par de semanas en las que las temperaturas rebasaron los promedios históricos. 

Ante estas condiciones climatológicas, es necesario proteger nuestra vista.

Más que una moda

Laura Centeno, presidenta del Colegio de Optometristas del Estado de Coahuila,  sugiere el uso de anteojos solares con protección de rayos ultravioleta.

“Se deben usar anteojos con protección contra los rayos UV y UVA, principalmente, el lente solar ideal es el lente polarizado que tiene una estructura especial que va a filtrar, además de los rayos UV, la luminosidad o resplandor excesivos; nos reduce entonces el deslumbramiento con la luz solar por ejemplo, y a la hora de estarlos  usando para conducir o cuando estamos en un ambiente soleado, no nos molesta demasiado y nos está protegiendo”.

Además, dice que si vamos estar en un lugar donde no tenemos la posibilidad de estar bajo una sombra, hay que utilizar gorro, paraguas o algo que proteja desde arriba y permita que junto con el lente solar se reduzca el impacto de los rayos UV en los ojos.  

El anteojo debe de ser amplio y envolvente, esto significa que cubra desde la ceja hasta la mejilla y la parte lateral de la cara, para que realmente proteja los ojos.

La especialista recomienda que en el caso de que estemos en el exterior bajo el sol, evitar usar el celular porque la pantalla refleja completamente los rayos solares y estos van directamente a los ojos. Lo ideal es usar este aparato en interiores.

La Laguna,  además de ser soleada es muy seca, con un ambiente árido que trae vientos arenosos, sobre todo en los meses de enero a marzo. Esta característica trae consigo dificultades para mantener una correcta salud ocular.

“El anteojo solar también nos protege de ese viento o incluso del aire acondicionado  y evita la resequedad ocular. Cuando tenemos impacto del ambiente se recomienda hacer un parpadeo fuerte, cerrar nuestros ojos para que la misma lágrima lubrique y humecte”. 

Si persiste la molestia hay que solicitar atención médica, pero una gota lubricante nos puede favorecer. 

En este sentido Laura Centeno, dice que debemos tener cuidado con el uso de las gotas porque algunas son para el ojo rojo y estas contienen sustancias químicas que pueden ocasionar resequedad ocular. 

“De preferencia hay que utilizar las gotas que nos haya recomendado el especialista en optometría o el oftalmólogo”.

Evita las consecuencias

Pero, ¿qué sucede cuando no se protege la salud ocular? La especialista explica que la radiación solar afecta al tejido de la superficie del ojo: párpados, pestañas, conjuntiva y córnea; e incluso estructuras oculares internas como el cristalino y retina.

Una excesiva exposición puede generar a la larga lo que le llaman las personas carnosidad (que clínicamente se le conoce como pinguécula o pterigión dependiendo de su extensión o tamaño). 

La carnosidad es un tejido amarillo o rosado que crece en la conjuntiva (capa delgada y transparente de la superficie ocular) a consecuencia de la agresividad de los rayos del sol o el ambiente y aparece para “proteger”, causando irritación.

Una persona que está constantemente laborando en lugares abiertos a pleno sol como: jornaleros, albañiles, repartidores, conductores, etc., está más expuesta al sol lo que puede ocasionar a largo plazo el desarrollo de cataratas.

La catarata es la opacidad que aparece en una estructura que se llama cristalino (lente transparente del ojo), el impacto solar continuo y excesivo origina la pérdida de transparencia del cristalino y puede estar provocando a largo plazo la catarata.

“Con la catarata el cristalino pierde transparencia. Es como si miráramos a través de un parabrisas empañado o empolvado, reduciendo la visión”.

La exposición prolongada al sol sin las medias necesarias, junto a una mala alimentación o fumar, también pueden ocasionar una condición que se llama degeneración macular. La mácula es la zona localizada en el centro de la retina, siendo una estructura delgada es susceptible o sensible al impacto de los rayos solares en la exposición prolongada.

La degeneración macular es una enfermedad que se da en el área central de la visión que es la mácula. La mácula es la zona con la que nosotros podemos ver el detalle de las cosas, es la que nos permite tener una capacidad visual o agudeza visual  y  cuenta con células especiales que nos permiten ver los colores también. La degeneración macular es el deterioro de esa estructura especial  y esto nos lleva a una pérdida de la visión central.

Muchas veces estas condiciones van a aparecer después de que hemos estado expuestos por mucho tiempo a los rayos del sol, entonces la atención o el cuidado debe ser preventivo, incluso en los niños.

“Debemos proteger nuestros  ojos  con anteojo solar, usar gorra o sombrero y evitar utilizar el celular a la intemperie; cuando aparece alguna de estas características es porque ya hemos estado expuestos a los rayos solares durante mucho tiempo y aunque hay formas de atender, lo mejor es evitarlo”, dice la especialista.

Añade: “Por ejemplo, la carnosidad se extirpa pero esa zona del ojo queda sensible, la catarata se extrae y se coloca un lente intraocular recuperando la visión, pero la degeneración macular es irreversible, entonces prefiero proteger mis ojos para evitar una lesión”.

Además, los párpados son una zona en la que se puede desarrollar cáncer de piel, por lo que el llamado que hace Laura Centeno es prevenir cualquier riesgo acudiendo a la revisión con el optometrista.