Manchester City, actual campeón de la Liga Premier inglesa, inició con triunfo la defensa de su título al derrotar 2-0 al Arsenal. (EFE)
Lo único que ha cambiado para la afición de Arsenal es que ya no pueden echarle la culpa a Arsene Wenger. Y Unai Emery estará aliviado que no tendrá que vérselas con el Manchester City de Pep Guardiola semana tras semana.
El City ni se despeinó ante Arsenal al iniciar la defensa de su título de la Liga Premier con una solvente victoria 2-0 ayer.
Raheem Sterling se abrió paso en medio de la defensa sin resistencia para adelantar al City, mientras que Bernardo Silva sentenció a los 64 con un disparo combeado en el Emirates Stadium.
Fue la primera vez desde 1996 que Arsenal empezó una temporada sin Wenger en el banquillo.
La pancarta "Merci Arsene" fue la única señal del periodo de transición en el club del norte de Londres desde que el entrenador francés renunció tras 22 años al frente.
Darle alcance al City no es el objetivo inmediato para los Gunners, cuyo último título liguero se remonta a 2004. Se trata de quedar entre los cuatro primeros - para clasificarse a la Liga de Campeones - tras terminar sexto en la última temporada de Wenger.
Emery ahora tiene una idea clara del desafío por delante, lo que evidenció al levantar sus brazos en señal de frustración tras los dos goles encajados.
"El nivel del Manchester City nos enseña que debe seguir con nuestro proceso, mejorando", dijo el ex técnico de Paris Saint-Germain y Sevilla. "Se lo merecieron, el resultado. Pero dimos muestras de mejoría con el paso de los 90 minutos. Necesitaremos eso la próxima semana".
Lo que sigue es una exigente visita a su rival londinense Chelsea, que arrancó la temporada con una victoria 3-0 de visita a Huddersfield.
En cambio, fue una tarde plácida para Guardiola, al igual que la pasada temporada del City, una en la que batieron varios récords en la Premier, el principal al alcanzar los 100 puntos.
"Las ganas de correr y correr siguen iguales como la pasada temporada", dijo Guardiola.
