Paul Pogba convierte un penal durante el encuentro de ayer. (AP)
José Mourinho recibió una recompensa instantánea por haber entregado a Paul Pogba el brazalete de capitán. El volante, que recién se coronó en el Mundial de Rusia, allanó el camino para que el Manchester United superara ayer 2-1 al Leicester en el partido que dio inicio a la temporada en la Liga Premier.
Luego de brillar en la selección campeona del mundo el mes pasado, surgieron muchas especulaciones sobre el futuro de Pogba bajo las órdenes de Mourinho. El jugador de 25 años fue nombrado capitán de un equipo en que debuta el brasileño Fred para esta campaña.
Pogba abrió el marcador al transformar un penal a los tres minutos por una mano de Daniel Amartey al remate del atacante chileno Alexis Sánchez.
"Paul fue fantástico. Su contribución fue asombrosa", comentó Mourinho quien retiró de la cancha a su capitán en las postrimerías del encuentro. "Pero el combustible se le estaba agotando".
Mourinho festejó desde un costado de la cancha cuando Luke Shaw terminó de asegurar los tres puntos, al firmar el segundo tanto a los 83 minutos tras un magistral pase de Juan Mata.
"Estoy muy contento por Luke. Cometió un error en 90 minutos y fue muy bueno a la defensiva", dijo Mourinho.
Fue el primer gol en la máxima categoría para Shaw, ex de Southampton. El lateral izquierdo de 23 años lo logró en su partido número 143 en la Premier.
"Es importante ganar y jugar bien", indicó Mourinho. "Debemos acostumbrarnos a equipos que tienen jugadores de la misma calidad que nosotros. Todos los equipos son buenos, hay que olvidarnos del nombre, de la historia y de la camiseta".
Jamie Vardy descontó de cabeza para Leicester en los descuentos.
El estratega del Leicester, Claude Puel, elogió el desempeño de sus jugadores.
"No fue un buen resultado pero sí una buena actuación", consideró. "Mostramos buen control y buen fútbol. Generamos muchas oportunidades de anotar en el primer tiempo. El segundo fue más difícil".
