La reanudación de las sanciones por parte de Estados Unidos (EEUU) a Irán tras la salida unilateral del primero del acuerdo nuclear abrió la brecha entre la potencia americana y Europa. (EFE)
La reanudación de las sanciones por parte de Estados Unidos (EEUU) a Irán tras la salida unilateral del primero del acuerdo nuclear abrió la brecha entre la potencia americana y Europa.
El gobierno de Donald Trump anunció ayer que a partir de la medianoche reimpondrá una serie de sanciones que había levantado a Irán tras el acuerdo nuclear de 2015 con el objetivo de "cambiar el comportamiento" de los ayatolás y forzarles a negociar un nuevo pacto "más amplio".
La reanudación de sanciones busca aislar económicamente al gobierno iraní, forzando a compañías extranjeras a cerrar sus negocios en el país persa.
Trump avisó de que "los individuos o entidades que no cancelen sus actividades con Irán corren el riesgo de sufrir graves consecuencias" y aseguró que Estados Unidos ha estado trabajando con otras naciones para implementar una "campaña de máxima presión económica" contra Teherán.
No obstante, la Unión Europea (UE), aliado histórico de EEUU, lamentó el restablecimiento de sanciones a Irán y advirtió que el martes entrará en vigor su respuesta para proteger a las empresas europeas de los efectos de esas medidas.
La legislación (conocida como "estatuto de bloqueo"), que busca limitar el impacto de las sanciones estadounidenses, se centra en la conservación de los canales financieros comunitarios con Irán y en asegurar la exportación de gas y petróleo iraní.
Por su parte, el presidente iraní, Hasan Rohaní, descartó volver a negociar con EEUU mientras éste aplique sanciones, una etapa delicada que, dijo, se podrá superar si todos en el país se muestran unidos.
La reanudación de sanciones se produce 90 días después de que Trump anunciara el 8 de mayo su salida del acuerdo nuclear suscrito en 2015 por Irán y el G5+1, integrado por Rusia, China, el Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Alemania.
