Culpable. El primo del presidente argentino admitió el pago de sobornos al Kirchnerismo. (ESPECIAL)
El escándalo en Argentina por la presunta red de sobornos a funcionarios de los Gobiernos kirchneristas (2003-2015) rozó ayer al actual Ejecutivo después de que el empresario Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, admitiera que hizo aportes ilegales en ese periodo.
Dueño de la constructora Iecsa hasta marzo de 2017, Calcaterra se presentó voluntariamente ante el juez del caso, Claudio Bonadio, y reconoció que fue presionado por funcionarios de la gestión de Cristina Fernández (2007-2015) para aportar dinero a las campañas electorales del kirchnerista Frente para la Victoria en 2013 y 2015.
La antigua empresa del hijo de María Pía, hermana de Franco Macri, padre del presidente, está mencionada en los cuadernos que durante más de una década escribió el exchófer del Ministerio de Planificación Óscar Centeno, en los que presuntamente detallaba el trayecto que hacía con bolsas con millones de dólares que empresarios destinaban a funcionarios para obtener obras públicas. Ángelo Calcaterra, el primo de Macri, que no fue detenido, quedó en el proceso como "imputado colaborador", al igual que el exdirector ejecutivo de Iecsa Héctor Javier Sánchez Caballero, quien tras ser arrestado el 1 de agosto pasado quedó el día de ayer en libertad condicional.
Cambio
El presidente Mauricio Macri no se pronunció sobre la situación de su primo:
⇒ Aplaudió en entrevista que haya 'salido a la luz' el escándalo de la red de sobornos.
⇒ Opinó que es un 'cambio profundo'.