El triunfo de Santos contra Puebla parece ser de esos que van más allá de simplemente tres puntos. Tengo la sensación que fueron noventa minutos en donde se empezó a asomar otra vez el campeón. Bases sólidas, argumentos futbolísticos, generación de llegadas constantemente y un técnico amo y señor de las situaciones de cancha y fuera de ella, aquí me detengo, Robert Dante Siboldi lo está volviendo a hacer. No le tiembla la mano para quitar y poner, para sancionar internamente indisciplinas, respeta jerarquías pero pone siempre primero el respeto y el bien de su equipo, como buen líder, tiene claro a dónde quiere llevar a su equipo.
No fue sencillo decirle a Gerardo Alcoba que no iba a iniciar contra Puebla, menos sencillo debió ser tener en el banco a un monstruo como lo es Jonathan Orozco. Hoy con la actuación de Doria y el esperanzador debut de Ayrton Preciado, es un hecho que el técnico uruguayo tendrá de esos problemas que todos los entrenadores quieren tener pero no todos pueden manejar, a pesar de que Siboldi esta muy bien flanqueado por su cuerpo técnico y tiene apoyo total en la oficina, es en el día a día en donde esas situaciones se tejen fino para no desestabilizar a un grupo que simplemente acaba de ser campeón. Habrá más de once para jugar y varios tendrán que esperar su chance.
Cuando se pierde el campeón de campeones contra Tigres por goleada yo pedí calma, jamás me habían insultado y cuestionado tanto en Twitter y en grupos de whatsapp por una columna. A los que me increparon con respeto les dije que la calma la pedía porque había un entrenador capaz que sabía lo que hacía, hoy sigo convencido de eso, contra Puebla se vio que se trabaja mucho en la semana, se mejoro un montón en comparación con el juego contra Morelia, hoy veo más probable un Santos que siga mejorando a uno que vaya en declive.
Semana con Copa en casa y partido de visita, el domingo volveremos a hacer el diagnóstico pero insisto, calma, el equipo está en muy buenas manos.
@manyecastil
