Ahora el gobierno dice que no es su responsabilidad reunificar a las familias. (ARCHIVO)
Primero las familias inmigrantes indocumentadas fueron separadas por el gobierno de Donald Trump; luego, los padres fueron deportados y los niños ingresados en centros de retención.
Ahora el gobierno dice que no es su responsabilidad reunificar a las familias, y reportes indican que hay casos de menores inmigrantes que han sufrido abuso sexual en los centros.
Un exempleado de un centro de retención de menores inmigrantes en el área de Phoenix, Arizona, abusó sexualmente de ocho adolescentes varones, afirmaron las autoridades federales, uno de varios casos que han salido a la luz en las últimas semanas en un contexto de detención de miles de niños migrantes en diferentes partes de Estados Unidos.
Documentos de la corte muestran que el acusado enfrenta varios cargos a raíz de incidentes que presuntamente ocurrieron entre agosto de 2016 y julio de 2017 en el centro Southwest Key, en Mesa. ProPublica fue el primer medio en reportar el caso.
Por otra parte, el improvisado sistema para reunir las familias de inmigrantes separadas en la frontera ha dejado a cientos de menores en un limbo pues los padres fueron inhabilitados para recibir a sus hijos.
Entre los afectados figuran un hombre al que le llevaron su hija porque los agentes del servicio de inmigración pensaban que él no era el padre, obligándolo a presentar muestras de ADN para comprobar que lo era.
Mientras tanto, el gobierno considera que no es su responsabilidad encontrar a los cientos de migrantes que fueron deportados sin sus hijos para reunirlos con ellos, y propuso que sean las organizaciones civiles que han denunciado la situación en los juzgados las que los busquen.
No obstante, un juez federal dijo ayer que la administración Trump es la única responsable de reunificar a las familias.