Insistió en que la cuestión catalana es una crisis política y, por tanto, cree que se debe resolver desde la política, siempre 'con la Constitución en la mano'. (EFE)
El jefe del Ejecutivo español, el socialista Pedro Sánchez, aseguró hoy que no quiere abrir "ninguna vía judicial más" en la región de Cataluña, gobernada por independentistas, aunque insistió en que defenderá la legalidad y que se cumpla el Estatuto de Autonomía de esa autonomía del noreste de España.
Sánchez, en conferencia de prensa, insistió en que la cuestión catalana es una crisis política y, por tanto, cree que se debe resolver desde la política, siempre "con la Constitución en la mano".
Aunque el Gobierno socialista estará atento a "eventuales vulneraciones" de las leyes por las autoridades autonómicas de Cataluña, Sánchez no desea abrir nuevas vías judiciales.
Hablar de otros mecanismos, explicó, es hacer "el caldo gordo" a quienes no quieren que las relaciones entre el Gobierno central y el regional fructifiquen "en aspectos positivos para Cataluña".
Respondió así al líder de la oposición, el conservador Pablo Casado (PP, centroderecha), que la víspera ofreció a Sánchez apoyo parlamentario si el Ejecutivo decidiera aplicar la Constitución para asumir las competencias de autogobierno en caso de que los gobernantes catalanes avanzaran hacia la independencia unilateral.
Amparado en el artículo 155 de la Constitución, el Ejecutivo anterior, del conservador Mariano Rajoy, ya destituyó el 27 de octubre pasado al gobierno catalán de entonces y asumió la gestión regional, justo después de que Parlamento catalán aprobara una declaración inconstitucional a favor de la independencia.
La aplicación del artículo 155 terminó en esa ocasión el 2 de junio pasado, cuando en Cataluña se formó un nuevo gobierno, también independentista, salido de las elecciones regionales del 20 de diciembre de 2017.
Sánchez valoró hoy como "buen punto de arranque" la primera reunión bilateral entre las dos administraciones -nacional y regional catalana- tras siete años, que se celebró esta semana.
Lo que se busca, recalcó, es formalizar la normalización de las relaciones institucionales: "Me parece de una importancia política fundamental".
A partir de ahí, añadió, "hay mucho recorrido y hay que exigir "mucha paciencia, pedagogía y generosidad" por parte de todos.