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Amigos

Diálogo

YAMIL DARWICH.

Cuentan que Adolfo López Mateos - de ascendencia libanesa - en una de sus visitas al Centro Libanés, recomendó: "el que no tenga un amigo libanés, que lo busque". Así enunciaba la importancia de tener un verdadero camarada a quien le puedas comentar tus sentimientos de culpa, alegrías y fracasos, los temores que te invaden, aciertos y desaciertos o causas de felicidad o infelicidad.

La ONU declaró el 30 de julio, como el día de la amistad; nada que ver con el día de los enamorados, que se celebra el 14 de febrero.

Esta fecha, para muchos nos ha pasado desapercibida, cumpliéndose aquello de "nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde" y eso es porque todos sabemos que el verdadero amigo estará siempre ahí, aunque lo olvidemos mientras no lo necesitemos…. ¿verdad?

La amistad es un valor humano que sostiene a las sociedades desde siempre.

Gracias a la amistad se han defendido grandes imperios - recuerde a Alejandro Magno - Han logrado dejar muestras y ejemplo de respeto y solidaridad - Tristán e Isolda - o ha permitido salir adelante a personas desvalidas. Cuentan que Plácido Domingo, entregó buena parte de sus recursos para que se curara un amigo - José Carreras - que padecía leucemia -

A los amigos se les inmortaliza con la lealtad y de ello han dejado constancia pensadores y poetas:

"La amistad es capaz de multiplicar el bien y dividir el mal de la vida". -Baltasar Gracián, jesuita -1601-1658.

"En mi casa tengo tres sillas, una está destinada a la soledad y dos para mis amigos". Henry David Thoreau, escritor, poeta y filósofo estadounidense. -12 de julio de 1817 - 6 de mayo de 1862 -

"Un amigo no es aquel que cambia cuando yo lo hago, ni tampoco que sienta lo mismo, puesto que mi sombra puede hacer esto mucho mejor". Plutarco, historiador, biógrafo y filósofo. - 45 d. C. - 127 d. C., Grecia.

"Un amigo de verdad tan solo se pone delante de tu camino cuando vas rodando cuesta abajo". Arnold H. Glasow, general de EUA - 25 julio 1886 - 16 de enero 1950.

Hay amistades que hemos cultivado a lo largo de la vida, quizá desde los primeros años - aún bebés - o al coincidir en la escuela primaria; otros se profundizan con el diario transitar y se cultivan con los años - mis amigos de la UAL - pero hay algo que pocas veces reflexionamos y lo describe perfectamente William Butler Yeat, poeta y dramaturgo irlandés - junio 1865 - enero de 1939 - fundador del Teatro Nacional de Irlanda: "no hay personas desconocidas, sino amigos que aún te quedan por conocer".

Desde luego que en la recomendación de Butler, viene implícito el riesgo del desengaño, contradicción de la amistad; cuando descubres a aquel que creías tu amigo, quizá confidente, ha traicionando tus confianzas. Pero vale la pena atreverse.

Debo declararle que he sido afortunado por tener muchos amigos, algunos de ellos aún los frecuento; otros, con la excusa de "la vida agitada", nos hemos desconectado y por descuido no me he dado el tiempo de reconquistarlos, mi realidad injustificada y tonta.

Claro que aquellos, con los que convivimos en la infancia, siempre ocuparán un lugar especial en nuestra mente; yo disfruto de esos amigos, ya mayores, con quienes me reúno de vez en vez, disfrutando momentos que nos permiten revivir el pasado, la juventud, alegrías y tristezas: ¿qué se hizo fulano?, ¿recuerdas cuando …?, ¿Oye… y aquella muchachita que vivía en… y que querías que fuera tu novia? Eso y mucho más entregan los recuerdos revividos con las amistades.

Ni que decir de los camaradas de la escuela, aquellos que vivieron contigo la adolescencia y los primeros escarceos románticos; quizá quienes aprendieron junto a tí a danzar para luego asistir a los bailes acostumbrados en La Laguna de antaño. Esos, con los que pasaste noches estudiando o elaborando algún trabajo escolar. Yo recuerdo a mis amigos escribiendo el periódico "Simiente", inclyidos "los lonches" degustados de madrugada.

Ocupan un lugar especial mis amigos universitarios, médicos de la UNAM, ahora brillantes profesionistas, para quienes tengo agradecimiento y gratos recuerdos por su compañía, alejado de mi hogar.

Con muchos de ellos sigo manteniendo comunicación; de hecho, los medios modernos nos han permitido mantenernos en contacto en grupos organizados para el efecto - UNAM, IFL o Divos - y compartir información y videos.

Otros han fallecido, pero han quedado vivos en mi memoria.

Sin tener amigos, uno al menos, se vive en soledad; no se trata de lo compartido en familia, con esposa, hijos y seres queridos; vá más allá: saber que existe alguien que te va a escuchar sin mayor interés que acompañarte y apoyarte y quién, quizá, no podrá entregarte más que verdadera solidaridad afectiva.

¿Recuerda algún amigo?

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