AMLO y la UNAM
Señor presidente electo Lic. Andrés Manuel López Obrador, me dirijo a usted no solo para felicitarlo como lo han estado haciendo casi todos los sectores sociales por este logro histórico del pasado primero de julio, sino para recordarle muy atentamente que usted como egresado de nuestra máxima Casa de Estudios a nivel nacional tiene la histórica oportunidad política de volver a poner en alto en la política nacional el buen nombre y alto prestigio de la UNAM y demostrar una vez más que los egresados de tan noble Institución, algunos de ellos han sido y son dignos de enarbolar la Presidencia de la República y de otros muchos cargos sobresalientes en los tres poderes republicanos, la historia oral y escrita asi lo demuestra.
Lamentablemente en las últimas décadas se desprestigió en algunos renglones con dolo y perversidad a la UNAM, y sin razón para ello, y esto provocó en algunos sectores de la Administración Pública que se le dieran oportunidades preferentemente a egresados de algunas Universidades Privadas-famosas entre otras cosas por el alto costo de sus colegiaturas- elementos que en su mayoría no “han dado el ancho” o han resultado tan “deshonestos y corruptos” como los funcionarios a los que sustituyeron.
Por esto, usted debe ser firme en sus convicciones y no caer en la tentación de aceptar o rechazar a los mejores elementos por su clase social o su origen académico. En todas las Universidades Públicas y Privadas del país hay excelentes, buenos, regulares o peores estudiantes; Las oportunidades deben de otorgarse a los mejores y no solo por sus calificaciones o grados académicos, sin dejar de considerar esto como un parámetro favorable y conveniente, pero sobre todo a través de adecuados sistemas de evaluación y selección en donde la oportunidad se les brinde a todos, evitando a los recomendados o a los colados que tanto daño han hecho a las Instituciones Públicas; asi como controlar y eliminar en lo posible la práctica dañina del nepotismo en el sector público. Estoy plenamente consciente de que usted ahora que tiene en términos coloquiales el “sartén por el mango” en un amplio y liberal sentido presidencialista demócrata del término-, ejerza el legítimo poder constitucional sin actitudes arbitrarias o autoritarias, y asi conducir a nuestra Patria por los mejores caminos.
Mucho ojo con los funcionarios y seguidores infieles, y sobre todo con los aduladores de oficio que por la avaricia, ausencia de valores y la práctica de la “tenebra” traicionen esta causa nacionalista que usted ha emprendido, a estos oportunistas y serviles siempre presentes en la actividad política regional y nacional, trátelos con mano firme y cuando se requiera con mano dura.
Por razones de espacio no puedo fundamentar las razones que expongo, si hay oportunidad lo haré más adelante, porque además el motivo central de esta misiva es solo para alentarlo una vez más a que saque adelante a nuestro País de manera paulatina y con perseverancia, y que las acciones inmediatas que se puedan emprender se logren ya en caliente, y deje el camino sembrado para que los que sigan continúen a mediano y largo plazo en la transformación colectiva y vigorosa de nuestro gran país.
Aproveche Presidente Electo López Obrador la oportunidad de pasar a la Historia como un Buen Presidente, es mi sincero deseo, y así se respete una vez más a la UNAM nuestra Alma Mater.
Alfredo Aguilar Valdés
Profesor e Investigador Universitario
UNAM-UAAAN-UAL
