Milton Caraglio, de Cruz Azul, en festejo despues de anotar el segundo gol de su equipo, con Rafael Baca. (Jam Media)
En el partido que marcó su regreso como local al Estadio Azteca tras una ausencia de 22 años, Cruz Azul goleó ayer 3-0 al Puebla con tantos del colombiano Andrés Rentería, del argentino Milton Caraglio y de Elías Hernández en los 10 minutos finales.
Rentería, quien ingresó como suplente en la segunda mitad, conectó un cabezazo para mover las redes a los 81 minutos, Caraglio convirtió un cuestionable penal a los 90 y Hernández agregó un golazo en los descuentos de este partido correspondiente a la primera fecha del torneo Apertura mexicano.
Cruz Azul no jugaba como anfitrión en el estadio Azteca desde la temporada 95-96. Durante los 21 años siguientes tuvo su casa en el estadio Azul, también en la capital mexicana, donde apenas logró un campeonato de liga, en el Invierno de 1997.
El viejo estadio Azul será demolido, lo que forzó el regreso de la Máquina al Azteca. Para romper la sequía de títulos, la nueva dirigencia del Cruz Azul, encabezada por Ricardo Peláez, fichó a una decena de jugadores.
Rentería (Atlético Nacional), Caraglio (Atlas) y Hernández son tres de esos 10 refuerzos que están en su primer torneo con la Máquina.
Cruz Azul dominó la posesión de la pelota durante la primera mitad, pero generó apenas un par de disparos a puerta, el más peligroso del español Édgar Méndez que se fue por encima del arco a los 45.
Diez minutos más tarde, en una jugada de tiro de esquina, el paraguayo Pablo Aguilar adelantó a su marcador y remató de cabeza, pero la pelota se estrelló en el poste izquierdo.
El marcador se abrió en una jugada a pelota detenida. Hernández mandó un centro por la izquierda hacia el corazón del área, donde Rentería conectó un remate de cabeza que dejó sin oportunidad al arquero uruguayo Nicolás Viconis.
Cruz Azul pudo ampliar su delantera a los 85, cuando Caraglio remató de cabeza en el corazón del área, pero Viconis realizó otra gran atajada para evitar el daño.
Sobre el final del partido el árbitro Roberto Jácome marcó un penal por una supuesta falta sobre el uruguayo Martín Cauteruccio. Caraglio convirtió con un tiro sobre el costado derecho de Viconis, quien se lanzó adecuadamente, pero no pudo desviar.
Ya con un Puebla desfondado, Hernández eludió a un par de zagueros y conectó un disparo desde las inmediaciones del área y casi al ángulo para el 3-0.
‘Árbitro regaló dos goles’
El técnico del equipo Puebla, Enrique Meza, señaló que el próximo fin de semana su club organizará una fiesta para que le regalen dos goles, tal y como lo hizo ayer el árbitro Roberto Ríos con Cruz Azul, para ayudarlo en el triunfo de 3-0, en su regreso al estadio Azteca.
"Nosotros también tenemos aspiraciones de ir a la liguilla. En el partido que viene haremos una fiesta también para poder ganar un 3-0 con dos goles regalados", señaló.
En rueda de prensa al término del encuentro, y visiblemente molesto, Meza consideró que el silbante al momento de marcar pensaba en otra cosa, como si estuviera en otra parte, pues también influyó en el primer tanto del Cruz Azul, en una aparente falta.
