Semana movida previo al inicio del Apertura 2018 para Santos Laguna, una gira desastrosa a Estados Unidos donde perdió sus cuatro encuentros incluyendo goleadas contra rivales "odiados" como América y Tigres (a los cuales superó en la liguilla pasada) atenuaron un poco la sonrisa en la parcialidad santista, sonrisa que se quedó tatuada en la cara de todos después de la sexta, pero después de la salida del capitán, el seleccionado y el campeón goleador, los comarcanos dudamos de la gallarda defensa del campeonato, con esas sensibles bajas mejor olvidarse del bi.
Siboldi como siempre lo ha sido, mientras él siga de entrenador es un convencido de su gente y afirma que los que se quedaron conforman un equipo competitivo y están para pelearle al que sea y en cualquier cancha, obvio más refuerzos no estorban y si se traen uno por cada línea mejor.
Ante la inconformidad del respetable el presidente Irarragorri nos hace saber por enésima ocasión, (así se interpreta), que Santos Laguna es una fábrica de estrellas, ¿"Quiénes eran, Izquierdoz, Araujo y Djaniny antes de llegar a los Guerreros"? y así nos recuerda más y más héroes laguneros que se consagraron en la institución verde y blanca. Santos no es de los equipos millonarios que pueden repetir torneo a torneo plantillas impresionantes, ejemplo: Tigres, Rayados, América, Cruz Azul y quizás otros dos o tres más, no es así con la institución lagunera, Santos contrata sobre todo extranjeros raramente de los grandes equipos de Sudamérica. Lanús equipo de media tabla en la Argentina eliminó con autoridad a Santos en las Libertadores y Irarragorri contrató a tres de sus jugadores, Marchesín, Izquierdoz y Pulpo González, con muy buenos resultados sobre todo los dos primeros, Marche era joya de esos tres y lo vendió muy bien al Ame.
O sea, lo que nos quiere decir Irarragorri es que seamos pacientes, que confiemos en los que llegan (Orrantia, Castro, Herrera, Nervo y los que se agreguen). Que más temprano que tarde se convertirán también en futbolistas útiles y rentables. ¿Le creemos? Yo creo que sí, como quiera que sea se lo ha ganado, ha contratado y ha fallado, ha estado al borde del descenso, no ha calificado, pero ha regresado a la fiesta y en grande. También ha convertido a los Guerreros en una franquicia exitosa, sana en todos los aspectos, ¿beneficio de la duda este torneo? A juzgar por lo que se palpa en las redes la afición ya se lo concedió. Si las jornadas pasan y la cosecha es magra, la raza esperará, confiará y no desesperará.
Recuerden el promedio que maneja Santos cada vez que sale campeón desde que está en primera, un par de años, son cuatro torneos cortos, nada mal sobre todo comparándolo a otras instituciones con mayores recursos, no estamos garantizando que en el 2020 caerá la séptima, le tomó cinco años del primer título al segundo y del quinto al sexto tres, el torneo inmediato a un título no le va bien al Santos, porque prácticamente se recetea y reinicia la conquista de otro campeonato con asombrosa velocidad, sólo hay que ser pacientes y seguir partido a partido como los guerreros se reinventan, vendrán nuevos héroes y tarde que temprano emigrarán , en un círculo virtuoso que da más satisfacciones que amarguras.
Por lo pronto, hoy por la tarde Siboldi promete un equipo poderoso sin pretextos, un campeón que estrenará su corona haciéndose respetar en la cancha, contra un equipo que cerró el torneo pasado con cinco derrotas seguidas y terminó como último de la porcentual , pagó y mantuvo la categoría, presume a sus laterales seleccionados nacionales, el peruano mundialista Luis Advíncula por izquierda y el hondureño Félix Crisanto por derecha y tiene gente de oficio como Maza Rodríguez, Paco Torres y Óscar Rojas, dirigidos por Paco Palencia que tratará de dotar de orden a este equipo que la temporada pasada se convirtió en un atractivo para todos menos para sus aficionados, partidos entretenidos, pero partidos perdidos al fin de cuentas. Inicia otra aventura guerrera y yo al menos me voy a divertir pase lo que pase, no sé ustedes.
