La mayoría de los caprinocultores carecen de pastura en la época de sequía, ya que los agostaderos o potreros no producen lo suficiente para poder alimentar adecuadamente a las cabras. Por lo cual es viable el tratar de conservar alimento en períodos de abundancia y poder disponer de el en cuando se requiera. Dos de los métodos de conservación más comunes y efectivos son: el ensilaje y la henificación.
El primero, es un proceso mediante el cual se elabora el "ensilado", este se define como el producto formado cuando el forraje u otro material con alto un contenido de humedad, es expuesto al ataque de microorganismos anaeróbicos cuando es almacenado, obteniéndose un forraje acidificado.
Los cultivos que se pueden ensilar en la región son; cultivos forrajeros (maíz y sorgo principalmente) y pastos (prácticamente cualquier pasto puede ser utilizado para ensilar).
Los pasos para realizar el ensilaje son:
1.- CORTE: Lo ideal seria hacerlo por completo en forma mecánica completamente con tractores, picadoras y remolques con volteo hidráulico para el acarreo y vaciado del forraje, sobre todo si se trata de grandes volúmenes. Si no se cuenta con maquinaria puede hacerse el corte picado manualmente. Es importante que el picado sea lo mas fino posible, con trozos de 3 a 5 cm.
Se debe de tener especial cuidado en el momento del corte, ya que esto determina la calidad del ensilado. Para el caso del maíz y el sorgo se debe de cortar cuando el grano se encuentra en estado "lechoso-Masoso". En el caso de los pastos es variable de acuerdo con la especie de que se trate.
2.- ACARREO Y COMPACTADO DEL MATERIAL: Una vez cortado el material hay que acarrearlo al sitio donde se le va a suministrar a los animales (corrales) hay diversos tipos de estos, aunque el mas común es el de tipo trinchera, consiste en una zanja excavada en el suelo, generalmente en lomas con buen drenaje y sin problemas de encharcamiento que pueden ser revestidos con piedra, cemento y/o block.
Si no se cuenta con los recursos para elaborar un silo de trinchera, el material puede depositarse simplemente sobre el suelo, procurando que sea sobre una superficie con una pendiente (loma), sin riesgo de encharcamiento.
El material a ensilar debe distribuirse uniformemente sobre la superficie, esto se realiza a mano con el uso de bieldos.
Una vez que se deposita una capa de aproximadamente 30 cm. De grosor se debe de apisonar o compactar, este es otro punto de importancia para el éxito del proceso.
El apisonamiento se realiza con el tractor, si no se dispone de este, se puede realizar rodando tanques llenos de agua sobre l material depositado. La finalidad del apisonado es eliminar el aire que se encuentra entre las partículas del forraje picado y dar las condiciones anaerobias (sin aire) necesarias para el proceso.
3.- TAPADO: una ves cortado y debidamente apisonado todo el material a ensilar, se procede al tapado. Es sumamente importante que el silo se quede lo más herméticamente cerrado para evitar la entrada de aire y agua y evitar la perdida del producto. Una de las prácticas más comunes es cubriendo completamente el silo con polietileno (plástico), encima de esta cubierta se esparce tierra o se le ponen llantas con la finalidad de que no se destape.
El tiempo mínimo requerido para que se lleve a cabo el proceso completo de fermentación después del tapado y se tenga ensilaje disponible es de 21 días aproximadamente. Si se almacena adecuadamente y se mantiene bien tapado, el material ensilado puede conservarse incluso por años.
Ventajas del ensilaje:
A).- Se tiene un costo muy bajo en comparación con altos alimentos.
B).- Puede realizarse en cualquier época del año.
C).- Requiere poco espacio de almacenamiento por kilogramo de materia seca.
D).- Se mantiene un alto porcentaje del valor nutritivo del material.
