La Ley
La búsqueda de la Justicia es casi tan antigua como la misma religión, existe aún un de los Códigos más antiguos preparado hace aprox. 3,768 años en la Mesopotamia, llamado “Código de Hammurabi”, hago referencia a él, en virtud de que “la Justicia” es algo que la humanidad requiere para convivir en paz, aunque a veces no lo parece, sin embargo a pesar de ello, es hasta el momento una de las mejores herramientas para que cada ser humano sea considerado como tal.
Desgraciadamente en nuestro país a pesar de conocer las experiencias positivas y negativas de su uso, no terminamos por hacer de ella, uso cotidiano e imprescindible, para nuestra convivencia con dirección hacia el progreso y prosperidad para cada Mexicano.
En nuestro país la carrera de Abogacía o Licenciatura en Derecho, es una de las más solicitadas por la juventud a la hora de escoger sus estudios profesionales, sin embargo, ello no ha servido para hacer de los Estados Unidos Mexicanos un país donde la ley se aplique por sobre todo los criterios.
La inquietud temerosa que se ha manifestado en una buena parte de la ciudadanía Mexicana a raíz del triunfo de AMLO, parte de la incertidumbre de que nunca se ha respetado la Constitución y cuando esta se ha contrapuesto a los deseos de Presidente de la Republica, los Diputados y Senadores se la han adecuado a su gusto, como lo estamos viviendo en este momento.
Si la ciudadanía queremos tener certeza y tranquilidad dentro de lo sano y razonable, relativo a que no nos ocurra lo que tememos, es necesario que trabajemos en fortalecer las Instituciones encargadas de aplicar la Ley, para entonces sí, merecer Justicia.
Solo el establecimiento de un fuerte y real Estado de Derecho, nos permitirá ser un país que salga del tercermundismo, sin caciques, caudillos o especímenes parecidos, cuando nos desenvolvamos en un ambiente de certeza jurídica en todos los ámbitos de la vida como ciudadanos, entonces seremos libres y podremos prosperar y ser productivos porque estaremos sin temor a la mordida, a la buena voluntad del compadre, al estado de ánimo del patrón, sin temor a perder la vida en una balacera entre delincuentes, a pagar mordidas para recibir el servicio a que tienes derecho, a que se respeten tus bienes y posesiones, a que los poderosos serán del mismo tamaño como cualquier individuo.
Se requiere que la ciudadanía adopte el papel que le corresponde de “animal político” como alguien lo describió, no podemos ni debemos de marginarnos de nuestras responsabilidades y obligaciones por el bien de nuestros hijos y nietos, postergándolas, porque tarde o temprano ellos serán los que tengan que afrontar las dolorosas consecuencias de nuestra falta de civismo y humanidad de exigir el cumplimiento de las obligaciones del buen gobierno.
“Merecer” significa hacer méritos para conseguir una cosa, por lo tanto, para merecer Justicia, necesitamos trabajar por ella, hacer lo necesario para establecer el estado de derecho que tanto necesitamos los Mexicanos para entregar una estafeta a nuestros hijos de la cual nos sintamos orgullosos y que hayamos forjado un eslabón indestructible para nuestro progreso, el de nuestros hijos y nietos.
Javier Luna Durán
Comarca Lagunera
