Propuesta. En el Cabildo se propuso que se retire la seguridad al exalcalde, David Flores.
El siglo de torreón
"Chocan" en el Cabildo por la seguridad del exalcalde de Francisco I. Madero, David Flores Lavenant y su familia, pues en los puntos generales de la reunión, celebrada ayer viernes se solicitó que se retire a los escoltas, ya que son agentes de Seguridad Pública y representa un gasto para el Municipio.
Fue el regidor Juan Antonio Marrufo López, (ahora independiente) quien presentó el punto de acuerdo, lo que derivó en la intervención de algunos regidores del PRI, quienes se pronunciaron en contra, mientras que la regidora de Morena, Teresa Meraz, respaldó la propuesta de su compañero y aclaró que la petición es que el Estado proporcione la seguridad al exedil.
Marrufo López dijo que no le parecía propio que se asignen a cinco policías municipales a Flores Lavenant, cuando ese personal hace falta para la vigilancia en la ciudad, ya que dice hay un aumento en robos.
El regidor dijo que hay "elementos no gratos en la corporación" y se refirió concretamente al director de la Policía, Fernando Vázquez y al titular de Tránsito, Paul Casillas a quienes acusó de notificar de cada "movimiento" de la seguridad, además de utilizarlos para seguir hostigando a las personas que no están de acuerdo con el exalcalde.
Marrufo López también acusó al director de la Policía de orquestar "por encargo" un operativo que se realizó hace unos días en un hotel de su propiedad, en donde presuntamente había un arsenal de armas, lo que originó una aparatosa movilización de elementos de todas las corporaciones.
El primero en tomar la palabra fue el regidor Pedro Lavenant del PRI, quien le cuestionó a su compañero que hubiese mostrado la misma preocupación por la seguridad cuando él fue funcionario público y su hermano Cristóbal Marrufo, alcalde de la ciudad y dijo que el retirarle los escoltas al exedil era una medida muy drástica.
Luego, el presidente municipal Modesto Alcalá dijo que el acuerdo de darle la seguridad a su antecesor fue un acuerdo del Cabildo en la pasada administración y que incluso el Congreso tenía conocimiento, que el acuerdo tenía vigencia varios años más y lo relacionado al operativo aclaró que se trató de una llamada al C-4 y se tuvo el acompañamiento de corporaciones de Torreón.
También los regidores Antonio Hernández y Miguel Ángel Arvizu, del PRI pidieron que se analice muy bien la situación, pues "no se puede quitar la seguridad a alguien que llegó a poner orden, cuando la situación era muy crítica y que justamente ocurrió cuando el control del municipio lo tenía otra familia".
En tanto que la regidora Patricia Quistián también del PRI, dijo que en cuanto se le retira la seguridad a cualquier exfuncionario que se sienta en peligro, el Estado es quien se la otorga.
Al final se acordó que se revise el acta de Cabildo en donde se asentó el acuerdo de darle la seguridad a David Flores y en base a ello decidir si el Municipio continúa que sea el Estado quien le designe escoltas.
El siglo de torreón / Mary Vázquez
