Dispuestos. Oposición, junto a los obispos de Nicaragua, está lista para retomar diálogo para salir de la crisis. (EFE)
La gran alianza cívica de Nicaragua expresó ayer su respaldo al Episcopado como mediador del diálogo nacional luego de que el presidente Daniel Ortega acusara a los obispos de "golpistas", y dijo estar lista para retomar ese proceso, instalado para resolver la crisis que ha dejado más de 350 muertos.
"Queremos expresar nuestro decidido respaldo a la Conferencia Episcopal de Nicaragua en su labor de mediador y testigo del Diálogo Nacional", que busca poner fin a la violencia, señaló la Alianza por la Justicia y la Democracia, que aglutina a los universitarios, empresarios, sociedad civil y campesinos, entre otros sectores.
"Estamos listos para retomar la agenda de democratización y justicia" planteada en el diálogo nacional "sin dilaciones, ni retrasos", continuó el comunicado de la Alianza.
El diálogo nacional se instaló a mediados de mayo pasado, pero se ha desarrollado de forma intermitente y permanece suspendido desde el pasado 25 de junio, cuando celebró su última sesión.
El presidente Ortega calificó el jueves de "golpistas" a los obispos de la Conferencia Episcopal, y consideró que son cómplices de las fuerzas internas y de los grupos internacionales que, a su juicio, actúan en Nicaragua para derrocarlo.
Ortega hizo esas acusaciones ante miles de sandinistas en una plaza de Managua y mientras conmemoraba el 39 aniversario de la revolución sandinista.
Reacción
La Iglesia católica de Nicaragua inició ayer:
⇒ Una jornada de ayuno y de rezo de la oración de exorcismo a San Miguel Arcángel.
⇒ En "desagravio por las profanaciones" en estos tres últimos meses "contra Dios".