Laguneros se curan de virus Hepatitis C

La Unidad Médica de Alta Especialidad 71 del IMSS tiene el tratamiento que ofrece un 95 por ciento de eficacia para eliminar el virus de la Hepatitis C y hasta el momento son cinco personas las que se han curado de esta enfermedad.

Para Juanita Rodríguez y su hijo menor, estar libre del virus fue como "renacer"; para el médico gastroenterólogo Francisco Solís, es un milagro de la medicina. Ambos han trabajado juntos, desde diferentes áreas, en la lucha contra la enfermedad.

Juanita contrajo el virus en una transfusión de sangre que le hicieron después de dar a luz y fue ella quien contagió a su hijo menor, debido a que ignoraba que estaba infectada y la enfermedad empezó a causar estragos seis años después.

"Fue en 1998 cuando doy a luz a mi primer hijo donde recibo una transfusión de sangre que tenía el virus del hepatitis C; me doy cuenta porque asisto con regularidad al reumatólogo, él empieza a ver un daño en mi hígado y me hace las pruebas que encuentran al virus del Hepatitis C y empieza a hacerle el protocolo la familia; resulta con el virus mi hijo más chico, porque en 2004 di a luz al niño por medio de cesárea, entonces fue un contagio vertical".

Juanita y su hijo inician el tratamiento en la UMAE 71. Los medicamentos resultan un tanto agresivos y aunque controlan la carga viral, no curan la enfermedad. "Estuve un año con inyecciones y ya era inyectarte en el brazo, en el ombligo, en la pierna, porque si llegas a decir: -¿Y dónde me la pongo? Tengo muy lacerado mi cuerpo - y era lo mismo con mi hijo".

La vida con esta enfermedad no es nada fácil, pues por un lado está la sintomatología a la que se enfrentan: náuseas, mareos, falta de apetito, por el lado físico y depresión, por el lado emocional. Incluso, fueron víctimas de discriminación. Pero todo esto no frenó las ganas de luchar por su salud y la de su hijo. Junto con el doctor Francisco Solís, de quien dijo, han recibido un gran apoyo, inició con la asociación "Esperanza Hepática", donde además de conocer más sobre la enfermedad, brindan apoyo emocional y dan orientación a las personas que recién son diagnosticadas. Además, establecieron contacto con otras asociaciones y estrecharon lazos con el personal del Seguro Social. Por eso, cuando el entonces director Mikel Arriola anunció la llegada del tratamiento con una eficacia del 95 por ciento, entre los primeros pacientes de Torreón en someterse al tratamiento estuvo Juanita.

Lo hizo el año pasado en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, a donde llegó primero esta nueva generación de medicamento antivirales para eliminar el virus de la Hepatitis C.

Tres meses después de tomar las pastillas, quedó sanada. El día que le dieron la noticia, todo el dolor que atravesó para llegar a ese momento, pasó como una película frente a sus ojos.

"-Ya estás curada- me dijeron. Sentí mucha emoción, de repente es como borrar toda esa nube oscura que traía, esa carga, se empezó a aclarar mi panorama. Tenía un doctor muy bueno, pero muy serio, muy alto el doctor, cuando me dice - está curada- lo abrazó y lo abrazó y el doctor sorprendido (risas), pero es la emoción y el sentimiento".

"Cuando venía en el autobús, venía pensando en todo lo que había pasado y en todas las personas que me habían acompañado, las que estaban enfermas del virus y yo queriéndoles transmitir esta esperanza".

El tratamiento para su hijo lo encontró en Jalisco. Ahora, ambos están sanos. El cabello de Juanita comenzó a salir en abundancia, como antes de que tuviera la enfermedad; ganó peso, el color amarillento que caracteriza la piel de algunos pacientes, cambió a su tono aperlado. La fatiga, dolores de cabeza y demás síntomas, desaparecieron. Su hijo comenzó a desarrollarse, como el resto de los niños. Su semblante, ahora es otro. Juanita dice que se sentía como una flor marchita y ahora vuelve a florecer, "todo cambió, es como un renacer".

VAN CINCO

Además de los pacientes, el gastroenterólogo de la UMAE 71 del IMSS, Francisco Solís, se muestra contento con el tratamiento que llegó a Torreón en febrero de este año.

"Son medicamentos que suenan casi a una píldora milagrosa porque esta enfermedad que era incurable, tomando una pastilla al día por 3 meses, se puede curar en un 95% y son medicamentos de altísimo costo, uno de estos tratamientos es catalogado como la píldora más cara en la historia de la humanidad, y en el Seguro Social se ofrece sin costo a los derechohabientes y lo más importante aquí en la ciudad de Torreón en el hospital 71 tenemos el tratamiento para las personas que lo necesiten".

Destacó que de América Latina, únicamente México lo tiene en el sector público y de las instituciones sólo en el IMSS está disponible para su derechohabiencia.

No es todo. La llegada de este tratamiento a la UMAE 71, trajo consigo también aparatos de alto nivel y estudios especializados en el hígado; para esto la Unidad tuvo que certificarse como un Centro Nacional de Excelencia.

"Esto nos permite no sólo tener el medicamento para nuestros derechohabientes, sino también acceder a tecnología que no teníamos antes, por ejemplo, al ser Centro de Excelencia nos dotaron de un equipo especial para estudiar el hígado que se llama fibroscan, el fibroscan permite revisar el hígado sin tener que tomar una biopsia y decirnos exactamente cómo está trabajando; si el hígado tiene cirrosis, si está inflamado, o si está normal".

Hasta mediados de julio se habían realizado 123 estudios con el fibroscan. Otra de las bondades es que esta certificación les permite hacer estudios de biología molecular.

"Tenemos la oportunidad de hacer estudios de biología molecular de la Hepatitis que antes no teníamos, es decir, se nos dotó de medicamento, además de las herramientas necesarias para hacer un buen diagnóstico y para dar un buen tratamiento. En este momento llevamos 97 pacientes estudiados que nos dicen cuántos virus tienen en su sangre, la cantidad".

Todo esto contribuye a hacer un diagnóstico y tratamiento más preciso, que como resultado ha tenido la cura de la enfermedad en 5, de los 5 pacientes que lo han terminado en la Clínica 71.

Actualmente 51 personas están en proceso. La meta de la UMAE 71, es tratar a 100 pacientes con el medicamento disponible para la derechohabiencia y que de manera particular tiene un costo de 800 mil pesos. Francisco Solís está seguro que rebasarán la cantidad.