(Primera parte)
Mi ciudad es chinampa en un lago escondido, es cenzontle que busca en donde hacer nido. Reguilete que engaña la vista al girar… (fragmento de la canción "Mi ciudad").
Todavía, después de casi 50 años de haber llegado a esta región, ¡cómo me gusta salir a "turistear" por la ciudad!
Recordar cómo sus calles y avenidas eran tan amplias que la circulación vehicular era en doble sentido; tuvieron que pasar varios años para que en todas ellas fuera en un solo sentido y qué decir de sus tres bulevares que existían a fines de los sesenta: el Revolución, el Independencia y la Diagonal Reforma, que eran amplísimos, como en las grandes ciudades, aun cuando los tres todavía estaban muy poco poblados.
Lo que actualmente es el Boulevard Constitución tan sólo era lo que había sido un canal de riego, que lamentablemente era utilizado como basurero. La Casa Colorada había sido respetada de su demolición y años después, gracias a la intervención del Dr. Terán Lira, fue convertido en un "pequeño museo" dedicado a la Revolución.
En el primer cuadro de la ciudad, de la Múzquiz hasta la Colón, todavía existían hermosas construcciones desde el punto de vista arquitectónico que lamentablemente muchas de ellas fueron desapareciendo, para dar origen a verdaderos adefesios que en nada se comparaban con los que habían destruido; sin embargo, aún persisten algunas de ellas perdidas entre tantas construcciones sin ningún valor arquitectónico, tales como el Hotel Salvador, con una gran historia, que hace varios años fue restaurado en su totalidad, dando origen a un hotel de cadena que lamentablemente no tuvo el éxito esperado y poco después tuvo que cerrarse, sin embargo, en la actualidad, todavía observamos la originalidad de su construcción, y qué decir del Teatro Princesa, donde la historia nos dice que en él se llevó a cabo la coronación de la reina de los festejos de los primeros 25 años de Torreón como ciudad allá por 1932.
Un día, se cerró, y años después lo derrumban. Poco tiempo después, se publicó en una nota periodística que en su terreno se iba a construir una iglesia que ocuparía la Catedral de Torreón, lamentablemente no fue así, y en la actualidad, observamos que fue bardeado, así como terrenos contiguos al mismo donde se ubicó el recordado Restaurante Apolo Palacio, para dar origen a un amplio estacionamiento.
Y cómo no recordar a los tres edificios que fueron conocidos como "Los colosos de la Morelos": el edificio Monterrey, el Hotel Elvira, más tarde Palacio Real, y el Banco de México. El primero aún en pie, pero por falta de mantenimiento, ya no luce como en aquellos años de la década de los sesenta; el segundo, a pesar de su belleza arquitectónica y de sus murales internos, vino poco a poco a menos y hace meses fue cerrado, ignoro si para llevar a cabo una restauración total o simplemente para que un día también sea derrumbado, y por último, el Banco de México, que un día adquiere el cabildo municipal, en donde se ubican algunas oficinas y en su sótano utilizan lo que fue la caja fuerte del mismo y convertirlo en el Museo de la Moneda, cerrado al público desde hace varios años por causas ya conocidas por todos los laguneros.
Quién ha olvidado el restaurante "Los globos", ubicado en la esquina de la Morelos y Cepeda, que junto con "La copa de leche", fueron muy visitados por muchos años hasta que desaparece el primero de ellos. ¿Recuerdan la antorcha olímpica que se ubicaba por arriba de "Los globos"? Me gustaría saber que fue de ella. Aún persiste en la actualidad el Hotel Galicia, donde se dice que se hospedaron grandes artistas de una gran belleza arquitectónica, pero que por falta de mantenimiento, se vino abajo y en la actualidad es un hotel que no creo que alcance alguna estrella.
Hace varios años, se publicó la noticia de que sería adquirido por la cadena de los Restaurantes Sanborns, se iba a adaptar para uno más de ellos, respetando su fachada arquitectónica.
Me gusta que aun persista, aunque ya deteriorado, el anuncio luminoso de Hotel Galicia. Alrededor de la Plaza 2 de abril, aún persisten algunos edificios, como el de la Comisión Federal de Electricidad, lo que fue el Banco Chino, y el Banco de La Laguna, y en el centro de ellos, la fachada de lo que fuera el Casino de La Laguna, inaugurado en 1910, aún cuando en su interior fue remodelado en su totalidad para formar parte de un museo, perdiéndose así algunos murales que fueron obra del Maestro Salvador Tarazona.
Más adelante, hacia el oriente, se ubica el más que centenario Mercado Juárez, inaugurado en 1907, al igual que la ciudad, el cual ha sufrido muchas restauraciones a través de sus más de cien años y donde en su interior se encuentran varios murales que han sido pintados en los últimos meses.
Por: Dr. Leonel Rodríguez R.
