Novak Djokovic estuvo fuera de acción por una lesión en el codo. (EFE)
El serbio Novak Djokovic reconoció ayer que quizás se precipitó en su regreso a las pistas tras ser operado del codo derecho en febrero, dijo también que jugar contra Rafael Nadal en las semifinales fue "la prueba más grande", además de admitir que ganar "cuatro títulos en este santuario del tenis es impresionante", y que se sentía "muy orgulloso de ello".
"Fue un largo viaje, especialmente considerando esa lesión en el codo que me sacó de la gira durante seis meses. Cuando empecé a entrenar de nuevo, y volví en Australia jugaba aún con el dolor", comentó el serbio.
"Después de eso tuve una muy buena recuperación, o al menos lo pensé así. Pero volví demasiado rápido. No estaba listo para competir. Indian Wells, Miami no fueron muy bien. Tardé varios meses en recuperar la confianza, volver a lo básico, empezar a golpear muchas bolas en los entrenamientos para sentirme cómodo, jugando a alto nivel", dijo Djokovic.
"No podía elegir el mejor lugar en el mundo del tenis para volver a la cima y hacer un gran regreso", siguió el de Belgrado.
"Wimbledon ha sido siempre un torneo muy especial para mí, y para muchos jugadores, obviamente. Soñaba con ganarlo cuando era un niño de siete años".
"Cuando eso sucedió en 2011, cuando me convertí en número uno del mundo, en sólo un par de días todos mis sueños se hicieron realidad", explicó. "Es muy difícil comparar el de este año con cualquiera de los otros tres porque todos son especiales. Pero si puedo elegir uno, sería probablemente el primero y el de este año porque mi hijo estaba en la ceremonia del trofeo, lo que lo ha hecho extra especial", dijo sonriendo.
"No esperaba estar de nuevo en la mejor forma ya aquí en Wimbledon y tan rápido. Jugar contra Nadal en las semifinales aquí fue la prueba más grande que podría tener específicamente para eso, para ver si podía sobrevivir", dijo sobre el duelo contra el español de semifinales.
"Puse mucho esfuerzo para ganar ese partido porque sabía, a corto y largo plazo lo mucho que significará para mí y lo mucho que significa para mi confianza", añadió Djokovic que figura ya a un solo título 'major' del estadounidense Pete Sampras.
"Es un gran honor estar en esa élite. Pete Sampras tiene 14 Grand Slams. Cuando le miraba era probablemente mi mayor modelo a seguir e ídolo cuando crecía. Estar a un paso de su historial es bastante increíble", dijo.
"Ganar cuatro títulos en este santuario del tenis es bastante impresionante, también, así que estoy muy orgulloso de ello".
Sobre la presencia de su hijo Stefan en el palco, Novak dijo que fue una de las motivaciones, "si no la más grande, que he tenido para este Wimbledon este año".
"Estaba visualizando, imaginando este momento en el que él venía a las gradas. Acariciaba este momento con mi esposa y con todo el mundo. Es difícil de describir" dijo.
"Quiero decir, nunca lo tuve en el palco viendo un partido de tenis. Esperaba que Wimbledon pudiera ser ese torneo porque es lo suficientemente grande ahora, creo, para estar callado quizás por 30 minutos más o menos", prosiguió.
"Hay reglas especiales aquí, así que tenemos que respetarles. Él tiene menos de cinco años, y no se permite la presencia de menores de cinco años. Roger (Federer) creo que tenía a sus hijas e hijos también el año pasado y estuvieron en la ceremonia de entrega, así que esperaba poder tener a Stefan también", añadió.
"No estuvo allí hasta el momento en el que yo caminaba para hacer la entrevista. Éntró y para mi fue un momento que llevaré dentro de mi corazón para siempre", dijo un emocionado Djkovic.
