Verdades y Rumores
Los asuntos viales siguen dando de qué hablar en Torreón, ya sea por los problemillas dentro de la Dirección de Tránsito que encabeza Pedro Luis Bernal, ave de mil tempestades, o por los ajustes en la infraestructura urbana. Respecto a los primeros, nuestros subagentes que responden a la clave ultrasecreta “Matute” nos comentan que la grilla está dura dentro de la corporación de don Pedro debido a las travesuras que vienen haciendo algunos comandantes. Cuentan que uno de ellos, de apellido López, tiene un trato digamos poco amable con los agentes además de que eso de la responsabilidad parece no ser lo suyo. Dicen que bajo las órdenes de dicho mando algunos agentes viales son enviados a la calle con el único fin de pedir “aceite” a los conductores incautos, mientras que otros son enviados a la congeladora y ni trabajos les asignan.
En cuanto a los asuntos de la infraestructura, ha llamado poderosamente la atención la obsesión que tiene la actual administración con los bordos, topes o moderadores de velocidad, que han proliferado incluso en vías consideradas de flujo ágil. Pero lo que más ha sorprendido es la instalación de semáforos nuevos en cruceros en donde no se requerían, como el de Mónaco y Madrid, en San Isidro, o el cambio de aparatos por otros nuevos que a simple vista lucen extraños, como los de los cruceros de Colón e Independencia y Cuatro Caminos. Respecto a estos últimos, dicen los que saben que los nuevos semáforos no cumplen con los lineamientos internacionales de tránsito que obligan a contar con círculos de luces en un orden que permita a las personas con problemas de identificación de colores saber cuándo detenerse y cuándo seguir. Y es que los nuevos aparatos son una especie de plancha de led que además no se encuentran bien colocados en el caso del crucero de Colón e Independencia, por lo que las confusiones para quienes circulan por la calzada son frecuentes. Como nota curiosa, estos semáforos son iguales a los que comenzaron a instalarse en Gómez Palacio antes que en Torreón, situación que ha llevado a algunos amantes del sospechosismo a preguntarse: ¿será mera coincidencia o producto de la buena relación existente entre los Herrera y el alcalde Jorge Zermeño?
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Interesante panorama el que se viene en las provincias internas con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República. Y es que entre los cambios que ha anunciado es el de la desaparición del titipuchal de delegaciones federales que operaban en las entidades, algunas sin mucha razón de ser y que sólo servían como agencias de colocación de recomendados de los gobernadores o algunos otros grupos de poder. En lugar de la pléyade de delegaciones, el virtual preciso electo ha propuesto la creación de oficinas de coordinación o superdelegados que harían las veces de representantes plenipotenciarios, algo así como -oh, ironía- las jefaturas políticas del porfiriato o, si nos vamos mucho más atrás, los procónsules de la Antigua Roma. Lo interesante estará en ver qué tanto poder adquieren estos coordinadores provinciales y cómo rivalizan o colaboran con los gobernadores, siempre celosos de su jurisdicción y control. Algunos creen que estas nuevas figuras servirán como una especie de contrapeso en los estados, más allá de las labores de operación y coordinación que deberán desempeñar derivada de su función federal y del ahorro que implicará concentrar en una sola persona las labores que antes hacía una docena de delegados. En Coahuila el jefe político o procónsul será el expanista Reyes Flores Hurtado, representante legal de Morena en la provincia y quien en los últimos años ha estado muy cerca del futuro senador Armando Guadiana. Mientras que en Durango será Guillermo Enrique Novelo Solís, personaje de bajo perfil. A ver cómo les va.
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Quien de plano dicen que ya no quiere tener roces con el pueblo es el alcalde de Madero, Modesto Alcalá. Nuestros subagentes de aquellos rumbos nos reportan que desde hace varias semanas el munícipe priista ha decidido hacer las reuniones de seguridad en su casa, y no en el edificio de la Presidencia Municipal o de la Dirección de Seguridad Pública, como debería de ser. Cuentan que esta medida responde a la intención de don Modesto de evitar ser abordado por ciudadanos quejosos en cualquiera de los dos edificios públicos mencionados. Y es que, según los subagentes, el alcalde asiste poco a su oficina, por lo cual la lista de asuntos pendientes de Juan Ciudadano se ha incrementado de forma considerable. Pero para evitarse la fatiga de tener que atenderlos ha optado por llamar a sus subordinados a su casa, así no le pueden molestar en su propiedad privada. Otro hecho que habla del “estilo” de gobernar a distancia de don Modesto es el que ocurrió ayer. Resulta que un grupo de maderenses bloqueó la carretera Madero-San Pedro para exigir que el Simas de esta segunda ciudad, de la cual depende su servicio, les dotara del agua potable que merecen. Cuando los representantes de la Incómoda Prensa le cuestionaron al alcalde si él de alguna manera les iba a apoyar dado que son ciudadanos del municipio que gobierna, respondió que no había recibido ninguna petición formal de ayuda. O sea que para él los que protestan, como dijo Fox, “ni los ve, ni los oye”.
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Oscuro panorama es el que pinta para el gober duranguense José Aispuro. En primer lugar, “El Güero” va a tener que lidiar con un Congreso local de mayoría vinotinto, ya que Morena fue el partido que obtuvo casi todas las diputaciones en la pasada elección gracias al efecto López Obrador. Segundo, dentro de su partido, el PAN, va a tener que enfrentar los duros señalamientos que le han hecho a aquellos mandatarios que le prometieron a don Andrés, antes de tiempo, que trabajarían con él. Y es que don José se pasó de precavido y en vez de cuidar las formas a favor de su candidato, Ricardo Anaya, de inmediato quiso congraciarse con el que ya pintaba como gran favorito de la contienda. Tercero, la administración del gober Aispuro tendrá que responder a las observaciones que la Auditoría Superior de la Federación hizo a las cuentas públicas de 2017 que en una primera etapa alcanzan los 330 millones de pesillos. Y cuarto, deberá lidiar con la crítica por los cambios que está haciendo en su gabinete, como por ejemplo el arribo de Rosario Castro, excontralora y excandidata a diputada, a la jefatura de gabinete, importante puesto sin duda pero que ha generado comentarios incómodos, incluso de algunos alcaldes. La munícipe de Lerdo, María Luisa González Achem, priista y rival de doña Rosario, dijo que el nuevo cargo de la panista era un “premio de consolación” tras la derrota en las urnas, declaración que no cayó nada bien en Durango capital -ojo con las consecuencias-, pero que habla del ánimo que hay en la provincia.
